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Actualizado: 29 sep 2017 / 07:42 h.
  • La maestra Angélica Sánchez, fundadora del Centro Alive. / El Correo
    La maestra Angélica Sánchez, fundadora del Centro Alive. / El Correo

Angélica Sánchez realizó sus estudios magisteriales en la Escuela Nacional de Maestros de México hace tres décadas con el propósitos de preparar a los niños con una «educación de calidad, divertida y útil para sus vidas». Completó su formación con estudios de Psicología en la Universidad Nacional Autónoma y ejerció como maestra durante más de 20 años en escuelas públicas y privadas. La llegada de su segundo hijo, Patricio, pasó de ser una experiencia dichosa a un «horror» por sus «problemas de conducta». Le diagnosticaron TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperatividad). Durante cuatro años, y pese a tomar la medicación indicada por los profesionales, su hijo fue constantemente reprendido, suspendido y, en casos extremos, expulsado de las escuelas a las que asistía por la inhabilidad de prestar atención en clase. Angélica tomó las riendas de su formación y creó el Centro Alive que ayuda a familias que tienen hijos con situaciones de hiperactividad, atención dispersa... sin medicarles.

—¿Para qué creó Alive?

—Esta es una alternativa cuyo objetivo primordial es conocer la verdadera razón por la que un niño se distrae en la escuela y por qué es hiperactivo o con déficit de atención; manejando las verdaderas razones tanto físicas como educativas que corrigen cualquier problemática, y evitando así la medicación indiscriminada con fármacos psicotrópicos que van directamente al sistema nervioso, y sólo disfrazan el problema sin llegar a un restablecimiento del aprendizaje.

—¿Cómo describiría este tipo de problemática?

—Respondiendo a la necesidad creciente para educar a niños diferentes que por sus características de hablar mucho, pegar, moverse, levantarse, ser desordenado... son rechazados en la educación tradicional. Estos niños son expulsados de una u otra escuela y así pasan de institución en institución sin que se encuentre una solución efectiva a su situación. Adicionalmente estos niños se enfrentan en casa con el enfado de sus padres por el comportamiento y falta de aprovechamiento que presentan en la escuela; sin embargo, el castigo y el rechazo acentúan la situación en lugar de mejorarla y así se convertirá en un verdadero problema.

—En su opinión, ¿cuál es el motivo de la hiperactividad?

—En primer lugar, se tiene que revisar el tipo de alimentación que recibe el niño, cuando es una alimentación con excesos de azúcares, colorantes artificiales, conservadores y chocolates, es muy probable que tengamos un niño con estas características. En segundo lugar, cuando un niño no tiene una alimentación adecuada basada en proteínas, es muy probable que presente deficiencias nutricionales que se puedan observar en la falta de concentración de un niño. En tercer lugar, la falta de una técnica de estudio adecuada para que los niños aprendan y que se encuentre el canal de aprendizaje del menor, hace que su experiencia en la escuela sea desastrosa, a pesar de que son sumamente inteligentes no pueden concluir con alguna tarea escolar porque no la entienden, no saben cómo aplicarla y no encuentran la razón del uso o para qué. Y por último, se trata de que el niño recupere su responsabilidad sobre sí mismo y entienda lo que le pasa, y que no se le justifique con que él no puede o es incapaz de aprender porque supuestamente tiene un problema neurológico. Esto es un doble delito profesional primero por parte de las personas que diagnostican, ya que informan mal tanto al niño como a los padres, y en segundo lugar por las instituciones que lo comercializan.

—¿De qué manera ayuda a estas familias?

—Les damos a conocer el porqué de esta conducta y de esta inhabilidad, haciendo que comprendan que una buena alimentación y una buena comunicación ayudan a que esta problemática se resuelva. Le animamos a que se informen sobre la verdad y lean el artículo El psiquiatra que descubrió el TDAH confesó antes de morir que es una enfermedad ficticia. El colegio que fundé es una alternativa funcional que recupera el 80% de los niños diagnosticados con este trastorno. También se les da apoyo extraescolar donde los niños pueden corregir sus deficiencias académicas asistiendo por las tardes a terapias pedagógicas, siguiendo con el programa que establece el Centro de Educación. Todo ello con un buen sistema, el Applied Scholastics, que hace que los niños recuperen su capacidad y deseo de aprender. No hay que olvidar la importancia que tienen los padres en la comunicación con sus hijos. Este tema se suele pasar por alto porque piensan que ya comunican o que otros deben de hacerlo por ellos por ser más expertos. Pero es un dato falso, los padres saben qué es lo mejor para sus hijos, ellos son su referencia en la vida, lo único que hacemos nosotros es darles razones llenas de sentido común, datos funcionales y sencillos con respecto a la comunicación y el trato con los niños.

—¿Por qué no usa medicamentos en el tratamiento de estos niños?

—No se dan medicamentos porque esto no es ninguna enfermedad física; supuestamente se dice que hay un desbalance bioquímico en el cerebro y que esto afecta sus periodos de atención. Pero yo me pregunto ¿cómo puede el niño mantener su atención en temas que son de su interés y en la escuela no tener esa habilidad?