En el entorno del centro comercial Aleste Plaza como de costumbre era un remanso de paz. Solo la presencia de más de seis autobuses aparcados en los laterales de la calle daba una pista de la revolución rosa que estaba desarrollándose en el parking. El mal tiempo hizo que lo que habitualmente es un lugar abarrotado de coches, se convirtiera en la fiesta de la mujer. Una jornada «festiva y de reivindicación» en la que las asociaciones de Sevilla Este, Alcosa y Torreblanca habían reunido a más de 1.200 personas.
Este fue el lugar elegido por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, para comenzar su jornada del 8 de marzo. Allí, el regidor se dio un verdadero baño de masas. Cual estrella del rock, las vecinas y vecinos del distrito lo iban parando a cada paso para hacerle fotos, selfies, presentarle a hijas, primas, vecinas, o reclamarle más visitas al barrio, «que hace mucho que no lo vemos por aquí».
Más de 15 minutos tardó Espadas en conseguir acercarse al escenario preparado para la ocasión. «Las mujeres somos cojonudas», fue lo primero que proclamó una de las organizadoras, que consiguió un aplauso cerrado y unánime de todas las asistentes.
La delegada del distrito, Adela Castaño, fue la encargada de tomar la palabra y anunciar al alcalde no sin antes recordar que «por la igualdad se tiene que trabajar a diario» y el papel clave del hombre «porque el camino hacia la paridad sin ellos no sería posible».
Unidad contra la brecha
Mientras los voluntarios repartían el chocolate, el café y la leche por las mesas XXL a rebosar. El alcalde comenzó dando la enhorabuena «por un día en el que se unen todas las mujeres con el mismo objetivo que es la igualdad». «Pero hoy es un día muy especial porque es un día histórico. Es el día en el que las mujeres en todo el mundo han tenido más fuerza y más voz», dijo el alcalde que arrancó un nuevo aplauso.
El regidor retomó las palabras de agradecimiento, esta vez para quienes había promovido el acto. «No hay ningún sitio en toda Sevilla ni ninguna organización mejor que este. A todos gracias, chapó». Antes de dejar que continuara el desayuno, al que le siguió una marcha por las calles del barrio, Espadas recordó el motivo de la cita de este año que no es otro que «decir alto y claro que ya está bien, que estamos en 2018 y la igualdad tiene que ser real, efectiva, no de palabra, en el día a día en nuestras casas y trabajos y se tiene que notar. Hoy todos con las mujeres, contra la brecha que desde hace años nos separa y nos divide», dijo el alcalde que aseguró que para conseguirlo es necesario «unidad, unidad de todas las mujeres. Reivindicación y unidad», finalizó el regidor que mostró a todos su corbata morada elegida para la ocasión.
A la parte institucional le siguió la festiva y una vez acabado el desayuno tocó el turno del deporte. La música tomó todo el aparcamiento reconvertido en salón de actos y cientos de mujeres enfundadas en sus camisetas rosa se dispusieron a bailar al ritmo de la mordidita.
Las actividades en los barrios de la ciudad se prolongaron a lo largo del día. Además de en Sevilla Este, hubo actividades en el Polígono Sur. Pero las acciones por parte del Ayuntamiento «no se circunscriben únicamente al 8M». «Tendremos también la tercera ruta donde se unificarán todas las iniciativas para tener un mes cargado de feminismo y de igualdad», explicó la delegada de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria, Myriam Díaz.