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Actualizado: 16 oct 2017 / 11:19 h.
  • José Tomás volverá a enfundarse el vestido de torear más de un año después de su última actuación. / Efe
    José Tomás volverá a enfundarse el vestido de torear más de un año después de su última actuación. / Efe

sevilla{La temporada no ha hecho más que terminar y ya se ha animado el otoño taurino. La noticia de la reaparición azteca de José Tomás, avanzada por El Mundo y confirmada por distintos medios de ambas orillas, ha despertado al mundillo sin dejar de abonar la polémica. El diestro de Galapagar parece estar dispuesto a hacer el paseíllo el próximo 12 de diciembre –festividad de la Virgen de Guadalupe– en la Monumental de México a beneficio de los damnificados por el devastador terremoto del 19 de septiembre.

El cartel, de ocho toreros y acento hispano-americano, podría incluir la presencia del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza además de los diestros Julián López, El Juli, y José María Manzanares en la parte forastera. Así lo avanzaba ayer la web del semanario especializado Aplausos, que confirmaba en la cuota mexicana –para cumplir la preceptiva paridad de toreros de acá y de allá– a los hermanos Joselito y Luis David Adame, además de Octavio García, El Payo. Quedaría un octavo puesto por cubrir que no tardará en ser conocido.

La noticia cobra interés añadido dado que José Tomás no se ha vestido de torero desde hace más de un año. Su última actuación pública fue el 9 de septiembre de 2016 en la feria de Valladolid, mano a mano con José María Manzanares. Era el colofón de una breve campaña que había iniciado –precisamente– en la Monumental de México el 31 de diciembre. El embudo de Insurgentes se llenó hasta los topes marcando el grado de expectación de un acontecimiento que quedó en agua de borrajas. Pero es la plaza de Valladolid la que nos pone en la pista de la polémica que habíamos apuntado. Enrique Ponce, que había sido el primer torero en anunciar su intención de actuar a beneficio de los damnificados por el seísmo, podría haber declinado el ofrecimiento del empresario Javier Sordo –socio del magnate Alberto Bailleres en la gestión de la Monumental mexicana–- para sumarse al cartel coral del próximo 12 de diciembre. Y podría tener sus razones... Sus diferencias con José Tomás volverían a ser la causa de esta negativa. Volviendo a Valladolid: el propio maestro valenciano ya explicó con pelos y señales que la presión del entorno de Tomás fue el detonante de su salida de la corrida de seis matadores que se había organizado para homenajear la memoria del infortunado diestro Víctor Barrio, trágicamente muerto en la plaza de Teruel. «No voy a Valladolid por un capricho de José Tomás», denunció Ponce, que también se quedó fuera de la otra fecha que ya había apalabrado con Toño Matilla en el ciclo pucelano. José Tomás había exigido estar ese día, y no otro, para participar en el homenaje de Barrio. Y Ponce, que no tenía otras fechas libres, se quedó esa jornada en casa...

Con o sin polémica, no se puede soslayar el tremendo eco mediático que despierta cualquier movimiento del diestro madrileño, que ya se había dejado ver por algunas ganaderías andaluzas –en la gaditana de Cuvillo o la jiennense de Los Rodeos– levantado el rumor de una hipotética reaparición.

Tomás cubrió en 2016 una cortísima campaña en la que pasó, después de México, por los ruedos de Jerez, Alicante, Huelva, San Sebastián y el doble pase de Valladolid. La pregunta del millón es: ¿que pasará después del día de la Virgen de Guadalupe? ~

La temporada no ha hecho más que terminar y ya se ha animado el otoño taurino. La noticia de la reaparición azteca de José Tomás, avanzada por El Mundo y confirmada por distintos medios de ambas orillas, ha despertado al mundillo sin dejar de abonar la polémica. El diestro de Galapagar parece estar dispuesto a hacer el paseíllo el próximo 12 de diciembre –festividad de la Virgen de Guadalupe– en la Monumental de México a beneficio de los damnificados por el devastador terremoto del 19 de septiembre.

El cartel, de ocho toreros y acento hispano-americano, podría incluir la presencia del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza además de los diestros Julián López, El Juli, y José María Manzanares en la parte forastera. Así lo avanzaba ayer la web del semanario especializado Aplausos, que confirmaba en la cuota mexicana –para cumplir la preceptiva paridad de toreros de acá y de allá– a los hermanos Joselito y Luis David Adame, además de Octavio García, El Payo. Quedaría un octavo puesto por cubrir que no tardará en ser conocido.

La noticia cobra interés añadido dado que José Tomás no se ha vestido de torero desde hace más de un año. Su última actuación pública fue el 9 de septiembre de 2016 en la feria de Valladolid, mano a mano con José María Manzanares. Era el colofón de una breve campaña que había iniciado –precisamente– en la Monumental de México el 31 de diciembre. El embudo de Insurgentes se llenó hasta los topes marcando el grado de expectación de un acontecimiento que quedó en agua de borrajas. Pero es la plaza de Valladolid la que nos pone en la pista de la polémica que habíamos apuntado. Enrique Ponce, que había sido el primer torero en anunciar su intención de actuar a beneficio de los damnificados por el seísmo, podría haber declinado el ofrecimiento del empresario Javier Sordo –socio del magnate Alberto Bailleres en la gestión de la Monumental mexicana–- para sumarse al cartel coral del próximo 12 de diciembre. Y podría tener sus razones... Sus diferencias con José Tomás volverían a ser la causa de esta negativa. Volviendo a Valladolid: el propio maestro valenciano ya explicó con pelos y señales que la presión del entorno de Tomás fue el detonante de su salida de la corrida de seis matadores que se había organizado para homenajear la memoria del infortunado diestro Víctor Barrio, trágicamente muerto en la plaza de Teruel. «No voy a Valladolid por un capricho de José Tomás», denunció Ponce, que también se quedó fuera de la otra fecha que ya había apalabrado con Toño Matilla en el ciclo pucelano. José Tomás había exigido estar ese día, y no otro, para participar en el homenaje de Barrio. Y Ponce, que no tenía otras fechas libres, se quedó esa jornada en casa...

Con o sin polémica, no se puede soslayar el tremendo eco mediático que despierta cualquier movimiento del diestro madrileño, que ya se había dejado ver por algunas ganaderías andaluzas –en la gaditana de Cuvillo o la jiennense de Los Rodeos– levantado el rumor de una hipotética reaparición.

Tomás cubrió en 2016 una cortísima campaña en la que pasó, después de México, por los ruedos de Jerez, Alicante, Huelva, San Sebastián y el doble pase de Valladolid. La pregunta del millón es: ¿que pasará después del día de la Virgen de Guadalupe?