Con el Martes de Farolillos y la víspera del festivo ferial se rebaja la tensión en la taquilla. Eso no quita un ápice del interés de un cartel destinado a servir de escaparate a unos toreros que cada vez son menos nuevos. La oportunidad la pintan de oro y de ellos depende aprovecharla. No es el caso de Pepe Moral, triunfador reiterado en las dos últimas ediciones de la Feria ligando su nombre a los toros de Miura y a la expresividad de su gran toreo al natural. Pepe Moral tomó la alternativa en el cada vez más lejano Corpus sevillano de 2009 y fue en otra tarde de Corpus -en la misma plaza de Sevilla y en 2014- en la que resucitó taurinamente gracias a la faena reveladora que instrumentó a un toro del Conde de la Maza que ni siquiera había sido sorteado. Aquel sobrero le cambió la vida y su nombre, desde entonces, no ha dejado de contar en la lista de los buenos aficionados. Manolo Cortés, el recordado Pigmalión de toreros, tuvo mucho que ver en la forja secreta de este sólido torero que había desaparecido del mundo después de su confirmación madrileña. Desde entonces su trayectoria ha sido un continuo volver a empezar aunque la pasada campaña, apoderado por Julián Guerra, consiguió completar una temporada a la altura de sus expectativas. Tiene calidad demostrada. Se le espera.
Un toledano en Sevilla
El toledano Álvaro Lorenzo también pertenece a esa corta baraja de toreros emergentes que siguen sin cruzar la raya de la verdadera primera fila. Lorenzo ya cuenta con tres años de alternativa. Sus triunfos reiterados en la plaza de Las Ventas en 2018 le colocaron en el disparadero del aficionado y los profesionales aunque el joven diestro ya contaba con el crédito que se había ganado en su época de novillero. Lorenzo puede guardar buen recuerdo de esos años. Cortó una oreja en su debut maestrante pero pasó algo desapercibido en su presentación como matador de toros en la Feria de Abril de 2017. Fue en una corrida de Torrestrella en la que se habló más de toros que de toreros. Eso ya es historia y la condición de torero nuevo –como sus compañeros- empieza a difuminarse según pasan las temporadas. Álvaro Lorenzo es dueño de un clásico y macizo sentido del toreo al que suma una gran exquisitez capotera. La corrida de El Pilar –que no suele fallar en la plaza de la Maestranza- es una buena oportunidad para lucir esas virtudes. De él depende...
Necesidad de un aldabonazo
Es la tercera feria del jerezano –recriado en Badajoz- Ginés Marín. En las dos tardes anteriores no fue capaz de cortar ni un solo trofeo. Marín tomó la alternativa con aura de torero futurible y de calidad. Esos buenos augurios se confirmaron en la reveladora faena de la isidrada de 2017. Marín abrió la puerta grande de Las Ventas después de un faenón de gran altura artística. Fue el acontecimiento de aquel ciclo que le colocó en el circuito de las ferias. A partir de ahí, llegó la siesta. Desde ese momento el torero no ha vuelto a ser el de antes sembrando dudas sobre su auténtica capacidad delante de los toros y cuestionando su fondo de valor, definitivo calibre para medir la mecha de los toreros. El joven diestro pacense pertenece a la órbita de esa FIT de Alberto Bailleres, que delega su apoderamiento en Pepe Cutiño. Ese respaldo le está permitiendo mantener su nombre en el circuito pero está obligado –y necesitado- de dar un aldabonazo que despeje cualquier duda. Marín, ésa es la verdad, pareció despertar de su letargo en las últimas ferias de la pasada campaña. Pero hay que perseverar si quiere medirse de igual a igual con los grandes. Se juega su permanencia en el circuito. También su futuro como torero.
No nos olvidamos de la ganadería. Hablar de la vacada salmantina es mencionar una intachable y triunfal trayectoria en la plaza de la Real Maestranza. Los ‘juampedros’ de la familia Fraile unen a su imponente fachada esa nobleza encastada que ha logrado una altísima regularidad en el coso maestrante. La corrida lidiada el pasado año en Sevilla tuvo un común fondo noble materializado en distintos registros aunque hay que destacar especialmente el juego dado por el excelente por pronto, humillado y colaborador tercero al que se sumó el resultado del notable quinto. En el recuerdo permanece la lidia del toro ‘Niñito’, hace ya un lustro.
ORDEN DE LIDIA DE LOS TOROS DE EL PILAR
1. Número 102. Medicina. Negro chorreado. 549 kilos. 05/2014
2. Número 59. Tontillo. Colorado. 561 kilos. 03/2015
3. Número 84. Portillo. Colorado. 525 kilos. 03/2015
4. Número 62. Mirador. Colorado. 540 kilos. 04/2015
5. Número 107. Alambrisco. Colorado meano. 574 kilos. 03/2015
6. Número 72. Sospetillo. Colorado bragado. 555 kilos. 05/2015
SOBREROS
1. Número 27. Sonajerillo. Colorado ojo perdiz. 570 kilos. 07/2014
2. Número 91. Niñito. Negro chorreado. 550 kilos. 04/2014
CUADRILLAS
PEPE MORAL
BANDERILLEROS:
Domingo Siro (Azul y plata)
Vicente Varela (Rosa y azabache)
Pascual Mellinas (Púrpura y azabache)
PICADORES:
Francisco Romero (Verde y oro)
Juan Antonio Carbonell (Buganvilla y oro)
ÁLVARO LORENZO
BANDERILLEROS:
Rafael González (Caña y azabache)
José Ignacio Rodríguez 'Puchi' (Pizarra y plata)
Alberto Zayas (Grana y plata)
PICADORES:
Francisco J. Sánchez (Gris plomo y oro)
Juan Carlos Sánchez (Grana y oro)
GINÉS MARÍN
BANDERILLEROS:
Antonio Manuel Punta (Caña y azabache)
Jesús Díez 'Fini' (Gris plomo y plata)
Manuel Izquierdo (Gris plomo y plata)
PICADORES:
Guillermo Marín (Pistacho y oro)
Agustín Navarro (Azul y oro)
EQUIPO PRESIDENCIAL
Presidente: Gabriel Fernández Rey
Asesor artístico: Alfonso Ordóñez Araújo
Veterinario: Miguel Criado Garrido