El diestro palaciego Pepe Moral ha dado por concluido el vínculo profesional que le unía a Julián Guerra. El taurino charro se había hecho cargo de su apoderamiento en las dos últimas temporadas sucediendo al empresario sevillano Enrique Peña, que dirigió su carrera durante la campaña de 2017. Moral había logrado entrar en el circuito de las corridas duras –ampliando su agenda de actuaciones- de la mano de Julián Guerra aunque la cuenta de resultados de la última campaña –iniciada con un grave percance en Valdemorillo y sin suerte en ruedos como Sevilla o Madrid- podría haber precipitado la ruptura.
Hay que recordar que el matador de Los Palacios colocó su nombre en la primera línea de actualidad en la Feria de Abril en la temporada de 2017, anunciado con la corrida de Miura. Moral cortó una oreja a cada uno de los toros que lidió y estuvo muy cerca de abrir la Puerta del Príncipe aunque el triunfo, uno de los más rotundos del ciclo abrileño, no fue rentabilizado como esperaba el resto de una temporada en la que destacó la oreja que cortó en Pamplona y el toro de Victorino Martín que indultó en Illescas. En 2018, ya de la mano de Julián Guerra, volvió a triunfar en Sevilla con la corrida de Miura en un ‘mano a mano’ con Escribano que se llevó el palaciego.
El arranque de la trayectoria profesional de Moral está unido al apoderamiento del recordado diestro retirado Manolo Cortés, con el que tomó la alternativa el día del Corpus de 2009. Junto a él consiguió salir del ostracismo taurino en el que había caído su carrera a raíz de la faena instrumentada otro día del Corpus, el 18 de junio de 2014, a un excelente ejemplar del Conde de la Maza al que cortó las dos orejas. Aquella faena le permitió volver al circuito y ponerse en el punto de mira de los aficionados que atisbaron las grandes posibilidades del torero de Los Palacios. Moral pudo entrar aquel año en plazas como Madrid, Pamplona o Albacete logrando renovar el crédito obtenido.
Pero si la temporada 2014 fue de reafirmación profesional, la de 2015 fue de recogida de frutos aunque, toreando un mayor número de festejos, tampoco pudo rentabilizar estadísticamente la cuenta de resultados. El año 2016 lo afrontó de la mano de Eduardo Dávila Miura con el que toreó siete tardes entre las que destacó su paso por la plaza de Sevilla –cortó una oreja a un toro de Torrestrella- y su actuación el ruedo francés de Dax, donde firmó la mejor actuación de la temporada con un notable ejemplar marcado con el hierro de Vegahermosa.
Julián Guerra, por su parte, había apoderado con anterioridad al diestro malagueño Saúl Jiménez Fortes aunque su nombre se asocia a la eclosión profesional de Alberto López Simón, que rompió unilateralmente con él en junio de 2017.