No podrá ser. Andrés Roca Rey no podrá cumplir su segunda tarde en Bilbao después del impresionante impacto de su heroica actuación de este jueves que, de una forma u otra, ha marcado la cumbre de la temporada 2022. Así lo ha confirmado el propio gabinete de prensa del torero precisando que ha recibido el alta en la mañana de este viernes después de pasar la noche en el Hospital IMQ Zorrotzaurre donde le realizaron varios TAC para descartar lesiones óseas importantes.
“Tras los resultados del estudio radiológico se observan policontusiones craneo faciales, contusiones en la parrilla dorsal costal y tendinopatia en rodilla derecha. Se descartan lesiones óseas en columna vertebral y queda pendiente nuevo estudio IC con traumatología para valoración”, explica el mismo comunicado concluyendo que a tenor de dichos resultados, los facultativos recomiendan reposo físico absoluto y evitar cualquier movimiento brusco y actividad física intensa debido al fuerte impacto en la zona dorsal y la rodilla derecha imposibilitando así su comparecencia hoy en el coso de Bilbao y quedando pendiente de nueva valoración para conocer su evolución.
El portal especializado Mundotoro, por su parte, recoge unas declaraciones del apoderado del diestro peruano, Roberto Domínguez, que subraya el daño que sufre el torero en su rodilla derecha como principal escollo para hacer el paseíllo en el cartel estrella de la Aste Nagusia. “Estamos pendientes de varios estudios radiológicos, porque tiene la rodilla derecha muy dañada. Eso es lo que más nos preocupa’, ha explicado el mentor del torero refiriendo la larga lista de pruebas a las que ha sido sometido –ha permanecido toda la noche ingresado- descartando fracturas en el tobillo, la cabeza o el costado, donde había recibido los traumatismos más fuertes después de ser cogido brutalmente por el primero de su lote, un ejemplar de Victoriano del Río al que cortó una oreja de peso que sumaría a las dos que obtendría del sexto, al que estoqueó después de salir de la enfermería en contra del criterio de los propios médicos.
Las dificultades de movilidad del torero se hicieron evidentes pero se sobrepuso a cualquier dificultad para cortar las dos orejas del sexto en una épica actuación que se vivió con auténtica pasión por el público que llenaba la plaza de Vistalegre en más de tres cuartos de su aforo. Domínguez descarta cualquier lesión de ligamentos sí apunta al menisco. “Tiene un traumatismo tan fuerte que no se puede mover”, ha explicado. Roca Rey, además de esa segunda tarde en Bilbao, tiene en su agenda las plazas de Linares, Ejea de los Caballeros, Tarazona, Bayona, Palencia, la Goyesca de Ronda o Colmenar Viejo en las que era estrella indiscutible.
El primer parte médico, firmado por el doctor Eduardo Monsalve después de atenderle en la enfermería de la plaza de Bilbao, rezaba lo siguiente: ‘Policontusionado; traumatismo en frente y pómulo derecho sin deformación ósea. Traumatismo en antepie izquierdo, muñeca izquierda y rodilla derecha. Varetazo lumbar izquierdo. Rotura fibrilar de 3 cm pendiente de confirmar’.