Cancelan los primeros entrenamientos en el Sena por la mala calidad del agua

Las intensas lluvías de estos dos últimos días en París, no solo afectaron a la ceremonia de inaguración de los Juegos Olímpico sino que también estan empezando a afecta a las pruebas olímpicas. Los entrenamientos que se habían programado el domingo y este lunes en el río Sena en París de cara a las competiciones que están previstas allí durante los Juegos Olímpicos han quedado anulados por la mala calidad del agua.

"Los análisis realizados ayer en el Sena revelaron niveles de calidad del agua que, para la federación internacional World Triathlon, no presentan garantías suficientes para permitir la celebración del evento", anunciaron Comité de Organización de los Juegos Olímpicos (COJO) y World Triathlon en un comunicado este domingo. Los organizadores "confían" en que el agua esté lista para las pruebas programadas para este martes y miércoles.

En su comunicado, no precisaron la tasa de E.Coli y de enterococos que se han medido, que son las bacterias que se vigilan a la hora de controlar la calidad del agua del río, que es uno de los grandes desafíos todavía de cara a las competiciones de los Juegos de París, pero han matizado que, "confian en que la calidad del agua volverá a estar por debajo de los límites antes del inicio de las competiciones de triatlón el 30 de julio".

Según las autoridades, a pesar de que el sistema de alcantarillado de la ciudad de París ha evolucionado en los últimos años, la lluvia sigue siendo un gran problema para el río. El alcantarillado no tiene capacidad para gestionar el caudal de la lluvia, y provoca que este agua junto con las residuales se mezclen y acabe en el Sena.  

Próximas pruebas

Si todo vuelve a la normalidad, en principio están programadas en el río la prueba de natación del triatlón, el 30 de julio para los hombres, el 31 para mujeres y el 5 de agosto para el relevo mixto. Igualmente deben celebrarse en el sena los maratones de aguas abiertas femenino y masculino del 31 y el 5 de agosto.

Todo ello como parte de la estrategia de París 2024 para que los lugares más emblemáticos de la capital sean protagonistas de los Juegos.

El problema es que no hay garantías plenas de que esas competiciones se puedan hacer en el río pese a que las administraciones francesas han invertido 1.400 millones de euros desde 2016 en un ambicioso plan para mejorar la calidad del agua y posibilitar a partir del verano de 2025 el baño en el tramo del río que atraviesa París, algo que no es posible desde hace un siglo.

El agua del Sena no era apta cuando la alcaldesa de París se bañó para demostrar que sí

Baño de la alcaldesa de París

El pasado 17 de julio, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se bañó delante de las cámaras y de decenas de periodistas junto al responsable del Comité Organizador de los Juegos de París 2024, Tony Estanguet, y del prefecto (delegado del Gobierno) en la región Ile de France, para mostrar que eso era posible. Aunque, ese mismo día una investigación del medio francés, Mediapart, destapaba los intringulis de este "storytelling" del ayuntamiento de París. Después de entrevistas a varios expertos, la investigación concluía que las autoridades francesas habían realizado un estudio de la calidad del agua diario, es decir, ese día la calidad del agua era óptima para el baño, pero nada aseguraba que los siguientes días sería apta.

Tras varios años de inversión, más de 1.4000 millones de euros de los cuales la mitad corren a cargo del Estado, Francia consiguió devolver el Sena a sus ciudadanos, al menos por unos día, gracias a la megaconstrucción de un envalse a 30 metros bajo tierra. A una profundidad de un edificio de 10 pisos, la mega construcción de la cuenca de Austerlitz, es capaz de almacenar cerca de 50.000 m3 de agua, unas 20 piscinas olímpicas, y limpiar el agua del río y reducir sus elementos tóxicos. Aunque, según Samuel Colin-Canivez, "el nivel 0 de vertido de aguas residuales en un río no existe".

Con el baño de la alcaldesa de París en el Sena, se rompían así 100 años de prohibición al baño, y se cumplía el sueño de Jacques Chirac, pero este domingo parece que las esperanzas de que los parisinos vuelvan a bañarse en 2025 en sus aguas, se desvanecen.