Alberto Díaz agita a España y Aldama lidera la proeza contra Antetokounmpo

España ha resucitado como el Ave Fénix para imponerse por 84-77 a Grecia en un partido memorable a nivel colectivo en el que brilló con luz propia un Santi Aldama con unas dobles figuras (19 puntos y 12 rebotes) ante un Giannis Antetokounmpo demasiado solo que se fue a 27 puntos.

Con esta victoria, La Familia se sitúa 1-1 con -5 en el basket-average general por el -14 de los helenos. Por tanto, los cuartos de final como uno de los mejores terceros están muy cerca y ahora tocará pelear por algo más el jueves en el cierre del grupo contra Canadá.

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La puesta en escena española a nivel defensivo fue descorazonadora, con Santi Aldama como único faro ofensivo y con Willy Hernangómez a su nivel en esta faceta del juego. Mientras, los helenos imponían su ritmo con el exazulgrana Nick Catalthes y el nacionalizado estadounidense Thomas Walkup como directores y el astro Giannis Antetokounmpo como finalizador.

Sendos triples de Catathes y de Mitoglou unidos a un '2+1' de Anteto dispararon a Grecia a un 3-9 (min. 2:50). Con ocho puntos incluidos dos triples, Aldama impedía que los helenos se disparasen (12-17), pero otro triple de Calathes situó y un preocupante 12-20.

Scariolo decidió tomar medidas e hizo salir a Alberto Díaz, el gran faro defensivo de este equipo. El emblema de Unicaja y un Rudy Fernández al que habría que hacer un monumento contagiaron a su equipo mientras Sergio Llull se ponía la cara de superhéroe con dos triples sensacionales (el segundo, una 'mandarina' en toda regla). Incluso tuvo un triple lejanísimo sobre la bocina en un primer cuarto que se cerró con 21-22.

Alberto Díaz ya había hecho el trabajo sucio: recuperar las constantes vitales de La Familia. Desde la defensa, el equipo siguió creciendo y con los triples de Llull y de don Rudy Fernández se situó 33-27 y obligó a parar el partido al mítico técnico heleno, Vassilis Spanoulis (uno de los mejores jugadores europeos del siglo), incapaz de adaptarse al cambio defensivo español a una zona.

Los últimos cinco minutos del segundo cuarto deberían enseñarse en las escuelas cómo el prototipo del baloncesto moderno: intensidad defensiva hasta la muerte, seguridad en el rebote y rápida circulación en transición o incluso en estático para acabar martilleando desde el triple. Además, Jaime Pradilla ejerció de perfecto 'pegamento' con una gran aportación bajo los aros y en el perímetro.

Abrines provocó la gran explosión con un 'gorrazo' y dos triples que se unieron a los de su compañero azulgrana Brizuela para llevar el partido al 49-35 al descanso. Los números, por desgracia para algunos, no mienten. Con Willy en la pista, España encajó 20 puntos en 6:35; sin él, 15 en 13:25... No hay más preguntas, señoría.

Como el buen profesor que confía en sus alumnos aunque se salten clases, Scariolo dio otra oportunidad a Willy y el madrileño la aprovechó. Más intenso en la 'pintura', colaboró a otro estirón que parecía definitivo (55-39). Sin embargo, los árbitros se contagiaron del 'laissez fer laissez passer' de Vincent de Gournay y ahí reinó el físico de Antetokounmpo para liderar un parcial de 0-8 (55-47).

España frenó la reacción helena con cuatro tiros libres de Willy y pese a unos vergonzosos pasos señalados a Llull. ¿Harán lo mismo los árbitros FIBA con las salidas tras finta de los jugadores de Estados Unidos? No. ¡Vaya doble vara de medir! ¡Es que dio dos pasos! El caso es que 'Anteto' había resucitado a su equipo y un triple final de Toliopoulos dejó el electrónico en 62-56 antes del último cuarto tras un parcial de 7-17.

La situación se había complicado y volvió a la pista Alberto Díaz mientras otros cinco puntos de Antetokounmpo apretaban aún más el partido (62-61, min. 30:42). Incluso Mitoglou falló bajo el aro con 68-67 para adelantar a una Grecia que defendía escandalosamente al margen de las normas y se encontró con el segundo triple seguido de un magistral Rudy que dio aire a La Familia (71-67).

Con 71-69 falló un triple Toliopoulos, pero Anteto machacaría el 71-71 a 4:34 del final. Grecia había recuperado un -17 y ahí volvió a fallar de tres el exterior del Aris mientras Rudy se retiraba a vestuarios tras recibir un golpe durísimo de Juancho en la cabeza. Ahí España volvió a liberarse con Willy haciéndose grande y un palmeo-mate de Aldama para situarse ocho puntos arriba (79-71) e irse a unas espectaculares dobles figuras.

Los de Spanoulis volvieron a la carga con un triple de Papanikolaou y un dos más uno de Antetokounmpo, quien falló un triple para empatar con 80-77 a 25 segundos del final. Dos tiros libres para Willy... Los dos al 'cazo', gran defensa, canasta sobre la bocina de Pradilla y victoria por 84-77 que podría valer el billete para cuartos de final.