Marchand, el 'novio de París'

El 18 de julio de 1976, una niña rumana provocó una explosión en los Juegos de Montreal al realizar el primer ejercicio perfecto de la historia de la gimnasia artística y desde entonces es conocida como la 'Novia de Montreal'.

La heroína fue Nadia Comaneci en las asimétricas y los jueces valoraron su ejercicio con 1,00 al no disponer los marcadores del 10. Desde entonces se añadió a las cartulinas este número mágico de dos cifras.

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Junto a un Anthony Dupont que ha conducido al título en París a la selección gala a siete pese a haber jugado siempre al tradicional rugby a 15, a un Teddy Rinner que buscará su cuarto oro olímpico seguido en judo y a la estrella del baloncesto Victor Wenbanyama, Leon Marchand es la otra gran estrella del deporte francés en estos Juegos.

Cada vez que se zambulle a la lentísima piscina de La Défense Arena (única instalación construida para los Juegos), no cabe un alfiler en las gradas y se provoca una pasión impropia de un deporte un tanto frío al estar los deportistas en un medio ajeno al de los espectadores.

A imagen y semejanza de la neerlandesa de origen etíope Sifan Hassan en el atletismo (inscrita en 1.500, 5.000, 10.000 y maratón), el programa de Marchand para estos Juegos es para echarse a temblar: 200 estilos, 400 estilos, 200 braza y 200 mariposa, además del relevo de estilos con Francia.

Hijo de Xavier Marchand (plata mundial en 200 estilos y finalista olímpico en Atenas'96 y Sidney'00 y de Bonnet (nadó las dos pruebas de estilos más el 100 espalda en los Juegos de Barcelona'1992), no parece extraño que el nuevo héroe de la natación domine a la perfección los cuatro estilos.

El pasado domingo Marchand realizó su primera exhibición en la final de 400 metros estilos con 4.02.95 para batir el récord olímpico de Michael Phelps y quedarse a 45 centésimas de su propio récord universal lastrado sin duda por la poca profundidad de la piscina, un error que debería haber provocado ya dimisiones o destituciones, pero por lo visto Francia no es tan distinta a España.

Este martes ha accedido a la final de 200 metros mariposa con 1:53.40, segundo mejor registro de los clasificados. El problema es que lo va a tener crudo para superar al primero, Kristof Milak. El húngaro nadó en 1:52.72 y demostró por qué es el actual campeón olímpico en una prueba que ha ganado dos veces en Mundiales y cuatro en Europeos.

Combinar los estilos con la mariposa es habitual como en su día el genial Laszlo Cseh o la catalana Mireia Belmonte. O con la espalda como otra magiar, Krisztina Egerszegi. Sin embargo, hacerlo también con la braza como 'El Novio de París' es de ciencia ficción.

Para Leon Marchand no hay obstáculos y media hora larga después de las 'semis' de 200 mariposa se sumergió para el doble hectómetro en el estilo más lento de la natación. ¡Qué exhibición!

Regulando en el último 50 y espoleado por una afición francesa cuyo grito cada vez que salía a respirar se convertía en estruendo, el de Toulouse hizo el primer viraje a ritmo de récord mundial y acabó clasificándose con el mejor tiempo (2:08.11) por delante del otro favorito, el australiano Stubblety-Cook (2:08.57).