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Ana Peleteiro, a heredar el cetro de su amiga Yulimar entre una jauría de triplistas

La gallega disputa este sábado a las 20.20 horas una final olímpica de triple salto muy abierta sin la azulgrana

Yulimar Rojas, tras su agónico oro en los Mundiales de Budapest

Yulimar Rojas, tras su agónico oro en los Mundiales de Budapest / EFE

David Rubio

David Rubio

"A Ana Peleteiro se le ha metido en la cabeza ser campeona olímpica y yo creo que puede conseguirlo", comentaba hace unos días el director técnico federativo, Pepe Peiró.

La solución, este sábado a partir de las 20.20 horas en el Stade de France, aunque este reto de emular a Ruth Beitia, a Fermín Cacho y Dani Plaza surgió en primavera sin olvidar que ella es la vigente medallista de bronce.

Yulimar Rojas es al triple salto como Usain Bolt a la velocidad o Armand Duplantis a la pértiga. Con 1,93 metros y una altura de caderas propia de alguien que supera los dos metros, la atleta del FC Barcelona ha vivido en sus carnes las dos caras del deporte en menos de un año y ahora lucha para salir adelante bajo la atenta mirada de Miquel Àngel Cos, el 'fisio milagro' de la Federación Española y del CAR Sant Cugat.

La 'recordwoman' mundial con 15,74 metros, vigente campeona olímpica y siete veces campeona mundial vivió el pasado verano una situación límite en los Mundiales de Budapest. Tras acceder a la final con 14,59, pasó a la mejora octava con 14,33 gracias a su mejor segundo salto (con la misma marca acabó novena la estadounidense Orji).

Peleteiro logró a la primera el billete para la final

Peleteiro logró a la primera el billete para la final / EFE

La 'Guerrera' hizo dos nulos e inició la última ronda octava. Ella misma rompió la tensión en el National Athletics Centre pidiendo palmas tras una charla motivadora con su entrenador Iván Pedroso, quien también entrena a Ana Peleteiro. ¡15,08! Tuvo que esperar a que saltasen sus otras siete rivales, pero nadie pudo con ella.

Todo parecía encaminado hacia su segundo oro olímpico tras ceder al de 2016 a manos de la colombiana Catherine Ibargüen, pero el pasado 10 de abril se anunció que una grave lesión en el tendón de Aquiles izquierdo la dejaría sin Juegos. "Mi corazón está roto", dijo en la cama del hospital.

La pasada semana aseguró a SPORT que la recuperación va por muy buen camino e incluso ya ha empezado a trotar en una cinta especial. De forma paralela, su ausencia humaniza la lucha por el oro olímpico en París y Ana Peleteiro se ha apuntado con fuerza y más aún con el oro que logró en el Europeo de Roma (14,85, a dos centímetros de su récord de España).

Ana Peleteiro y Yulimar Rojas son rivales y también amigas

Ana Peleteiro y Yulimar Rojas son rivales y también amigas / EFE

La gallega necesitó ayuda psicológica tras la lesión de Yulimar y al mismo tiempo aseguró sin tapujos: "La situación es diferente y quiero luchar por el oro", reiteró la 'mamá' de Lúa. No lo tendrá nada fácil y para ello necesitará recuperar el brío en el segundo salto, algo que hizo el viernes en la clasificación.

Si en Roma saltó 14,21 a la primera cuando le pedían 14,10, el viernes en la calificación olímpica sacó la calculadora para irse a 14,36, un centímetro más que la marca requerida. No lo tendrá nada fácil ante las jamaicanas Shanieka Ricketts y Ackelia Smith, la cubana Leyanis Pérez Hernández y Thea Lafond (Dominica) sin olvidar a Bekh-Romanchuk (vigente subcampeona mundial) o a la emergente Tugba Danismaz.