España supera el botín de Río y de Tokio gracias a la 'tradición' de los Hispanos

Como manda la tradición, España ha ganado por quinta vez la lucha por el bronce en unos Juegos Olímpicos tras un duelo eléctrico contra Eslovenia (23-22) que permite a la delegación española sumar 18 en París 2024 y superar por una el botín logrado en Río 2016 y en Tokio 2020.

La manera como el equipo se levantó tras la dramática derrota en semifinales ante Alemania y el rendimiento colectivo en otro duelo de máxima exigencia dignifican el balonmano con mención especial para el trabajo del mejor estratega de los banquillos, el catalán Jordi Ribera.

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El horario del partido fue la enésima falta de respeto del Comité Olímpico Internacional (con la connivencia de la Federación Internacional de Balonmano) a unos deportistas a los que ha maltratado en la Villa con condiciones que no se dan ni en un 'bed and breakfast' de esos londinenses para mochileros. Jugarse el bronce olímpico a las nueve de la mañana y además en Lille es un insulto. Punto.

Sin embargo, lo más grande del deporte son los aficionados y los jugadores. El espectáculo en la pista estaba garantizado y el ambiente en las gradas fue espectacular en un Pierre Mauroy 'cortado por la mitad', instalación en la que juega el Lille sus partidos de la Ligue 1 de fútbol. El tren que salía a las 6.10 horas de París iba repleto.

La primera parte fue una sucesión de lo que han sido los Hispanos en estos Juegos, un bloque extraordinario con Pérez de Vargas a gran nivel que sufre en el ataque estático cuando no puede correr. Y al igual que en semifinales con Andreas Wolff, el portero esloveno Klemen Ferlin llegó a estar en un 64% de acierto con siete paradas de 11 lanzamientos.

Esa inspiración del arquero se cebó especialmente con Ian Tarrafeta y permitió a los balcánicos marcharse por 4-6 (min. 14) en el inicio de la exhibición de Blaz Janc, un tesoro del Barça. La entrada de Maqueda, todo garra, lideró la recuperación española con Gonzalo notable (7-6, min, 20:10).

Los Hispanos pudieron romper el partido con 10-8 tras una contra de Dani Fernández, pero Janc lo impidió tras mutar el extremo derecho por el lateral e iniciar una serie de acciones positivas que concluyó provocando el penalti para que el exazulgrana Jure Dolenec empatase con el tiempo cumplido. 12-12 y el bronce muy abierto.

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España tan solo concedió un gol en siete minutos largos y dos golazos de Abel Serdio supusieron un 15-13 más ataque que se encargó de frenar el 'pistolero' Aleks Vlah después de un 0/4 inicial para volver a empatar (15-15, min. 40) y 17-17 tras el cuarto penalti sin fallo anotado por Dolenec (min. 45).

Ese no matar a los rivales se traduce en malas noticias y Tilen Kodrin firmó a la contra el 19-20 a 8:50 del final, algo que no sucedía desde el 5-6. El equilibrio marcaba el partido y a 3:56 pidió tiempo Jordi Ribera con posesión y 21-21 en el marcador.

La intrahistoria del quinto bronce de los Hispanos

Al golazo de Serdio le siguieron dos minutos claros a Sánchez-Migallón en una genialidad de Janc y un amago de atraco arbitral para sonrojo del balonmano mundial. Un penalti no pitado sobre Aleix Gómez que lo lesionó y que debería haber llevado exclusión añadida y un fuera no señalado permitieron a Eslovenia atacar para empatar. Y Gonzalo amarró el bronce con una gran parada (23-22). La celebración fue histórica. Contra todo y contra todos.