Opinión

Manuel Bohórquez

El Paco de Lucía de Manuel Alonso Escacena

Paco de Lucía

Paco de Lucía / Manuel Bohórquez

De Paco de Lucía no hay grandes biografías, lo que sorprende si tenemos en cuenta que es con diferencia la figura más influyente y reconocida de la historia del flamenco, gustos al margen. Es un músico y puede gustar o no. De hecho, a mí no es el que más me ha llegado, aunque está entre los tres o cuatro que más me han interesado. Manuel Alonso Escacena, que por suerte para él no malvive de la flamencología, se embarcó en un libro que analiza al artista a través de anécdotas y testimonios de artistas, amistades o familiares. Podría haber hecho lo mismo con un torero, un futbolista o un poeta. Pero acertó eligiendo al genio de Algeciras, al que define como “el primer flamenco ilustrado”, algo que, si te lo explica, y lo hace en el mismo libro, puedes llegar a entenderlo, aunque no es fácil. Es un libro de 421 páginas y letra pequeña, de los que tienes que leerlo con tiempo y tomar muchas notas. Y si lo acabas y además lo repasas, llegas a la conclusión de que se aprende más en este libro sobre la vida de Paco, que en sus biografías, porque analiza al personaje sin prejuicios ningunos, arriesgándose a recibir críticas o reproches.

Pero es que era necesario dar otra imagen del artista, entrar en su interior, analizarlo sin la presión de tener que mojarse en si ha sido o no el mejor desde el punto de vista de la música flamenca, sin más. Un genio de la música es algo más que su obra. Hace años estuve en Viena y no me fui hasta que no me empapé de todo lo que hay de Mozart en esa maravillosa ciudad. Me interesan tanto las anécdotas de este genio, como su obra, porque dicen mucho de por qué creó lo que creó. Tuve la suerte de hablar alguna vez con el protagonista de este libro, Paco de Lucía, el primer flamenco ilustrado (Almuzara, 2023), con el genio, y descubrí que era un encanto, un hombre que se expresaba bien y que no tenía pelos en la lengua. Era, creo, una persona sincera. Tanto que un día le preguntaron que si le gustaba Rafael Riqueni y respondió que le gustaba más el padre, porque le había llegado que iba diciendo por ahí que su niño sería más importante que él. Tenía el de Algeciras ese punto de gracia de los flamencos de su tierra, la frescura innata de quienes viven la calle y la noche como una manera de vivir y de no vivir.

Manuel Alonso Escacena ha sido muy inteligente y habilidoso escribiendo esta obra, que acaba de salir y ya es imprescindible para conocer de verdad a un artista tan grande. Ha manejado una montaña de información, que pone al servicio del lector. Ha hecho kilómetros y ha dedicado tantas horas que pone la carne de gallina, con lo caro que está el tiempo. Pero es que no hay otra manera de hacer este tipo de biografías orales, con tantos testimonios y recopilación de anécdotas y vivencias. Se van a hacer más estudios sobre el gran guitarrista y compositor, sin duda, pero no creo que se vaya a hacer una obra más de este mismo enfoque, porque el autor se ha encargado de no dejar huecos por donde puedan entrar otros analistas. Es un ensayo rotundo, pletórico, desde el punto de vista del análisis de la personalidad de un genio del arte de la música. Escrito por un señor que no debate en la cantelogía patria, tan obtusa a veces. Por eso es objetivo, lo que le da un gran valor al estudio, que recomendamos sin titubeos. Seguro que los que no conocieron a Paco se van a llevar una grata sorpresa leyendo el libro.

Tracking Pixel Contents