Opinión | Tribuna

La descarbonización, una oportunidad para Andalucía

Andalucía tiene una gran oportunidad por su un clima privilegiado para generar energía renovable eficiente y competitiva

Parque eólico en Andévalo (Huelva)

Parque eólico en Andévalo (Huelva) / El Correo

A la hora de generar energía renovable eficiente y competitiva, Andalucía cuenta con un clima privilegiado. Tenemos más horas de sol que la mayoría de regiones del resto de Europa. Un hecho objetivo que no sólo comporta un aval en la lucha por el cambio climático sino también una oportunidad para atraer inversiones, generar empleo y un foco para impulsar nuestro modelo productivo.

En un entorno geoestratégico complejo y un marco de actuación global, con un acuerdo de París que marca el objetivo de impedir que la temperatura del planeta se eleve en más del 1,5 grados a final de siglo, Andalucía debe y puede jugar un papel protagonista tanto en su contribución a la soberanía energética del país como en la necesaria transición hacia una economía cero emisiones.

Y para que eso sea posible todos los caminos pasan por la electrificación, la gran oportunidad de la economía andaluza. Hacer más competitiva nuestra industria sobre la base de las energías renovables, dejando atrás la era de los combustibles fósiles como el petróleo, el gas o el carbón. Tenemos los recursos y una cadena de valor con gran potencial para conseguir energía barata y no contaminante.

Para ello hay avanzar en el compromiso de reducir inmediatamente las emisiones de gases de efectos invernadero, plantear inversiones y focalizar los sectores inmediatos de actuación. Y lo más importante, pasar de las palabras a los hechos; de la planificación a la ejecución. Lo demás será un esfuerzo baldío, un titular sin soporte de noticia.

Descarbonizar la economía es una oportunidad clave que exige cambios estructurales en la manera de generar y consumir energía. Así, Iberdrola se adelantó hace veinte años en una apuesta pionera por las renovables como modelo de negocio limpio y respetuoso con el medio ambiente.

Y con este propósito hemos sentado las bases de un liderazgo que también ha llegado a Andalucía, donde tenemos un plan para multiplicar por tres los 1.100 MW de potencia renovable instalada. Una inversión que supondrá 1.500 millones de euros, que vienen a sumar al impacto económico que genera nuestra actividad en la región, 800 millones solo en 2023.

Es decir, tenemos claro que la electrificación y la descarbonización son la vía para impulsar la competitividad pero también tenemos que saber dónde orientar esa acción global conjunta. Y planteamos, entre otros sectores de actuación inmediata el industrial y la edificación. Si conseguimos una reducción significativa de CO2 en estas áreas tendremos mucho camino ganando. La energía renovable puede y debe ser una de las palancas para lograrlo.

Un foco de actuación preferencial es la descarbonización del ‘calor industrial’. Los procesos industriales necesitan de altas temperaturas y para alcanzarlas generalmente han utilizado combustibles fósiles como gas natural y carbón, en calderas y hornos industriales. Opciones altamente contaminantes que deben sustituirse por alternativas renovables como la aerotermia, calderas eléctricas, biomasa o hidrógeno verde.

Parque eólico Andévalo Huelva

Parque eólico Andévalo Huelva / El Correo

Conscientes de la importancia de esta transformación Iberdrola ha participado en el lanzamiento de la Alianza Q-cero para acelerar la descarbonización en España de la demanda de energía térmica en industria y edificios. Entre las más de ciencuenta empresas ya adheridas se encuentran firmas como Castilla de Canena, ENCE, Heineken, Lactalis Puleva

En cuanto a la edificación hay que apostar también por la rehabilitación basada en la eficiencia energética. Las nuevas edificaciones ya cuentan con soluciones limpias de forma inmediata, pero hay un gran parque de viviendas que utilizan combustibles fósiles para su climatización. Hay que fomentar soluciones de autoconsumo colectivo e impulsar la sustitución de las calderas de gas por nuevas tecnologías mucho más eficientes y sostenibles como la aerotermia.  

En definitiva, es un momento muy bueno para Andalucía en renovables, para llevar energía limpia a cada industria y sector productivo. La electrificación será un factor clave.

Antonio Fernández, delegado de Iberdrola en Andalucía

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