En Aldama todo es falso, salvo alguna cosa

Los cambios de nomenclatura siempre son arriesgados, pero el caso Koldo aumenta su ámbito competencial y pasa a ser el caso Aldama. Del hombre que pudrió un ministerio al emprendedor que corrompió a un partido entero, según sus palabras. Frente al auténtico manantial de los sobornos todavía hipotéticos, el único titular posible es que "Aldama tuvo que recordar a los presuntos corruptos del PSOE que no era el Banco de España". Aunque conviene aguardar al momento procesal oportuno para delimitar las cifras abonadas, los socialistas no pueden negar que metieron al empresario envenenado en su seno.

Sánchez reta a Aldama a probar sus acusaciones: “Su estrategia de defensa es la mentira”

El propio Ábalos confiesa en vídeo que Aldama se paseaba por el ministerio como Pedro ¿Sánchez? por su casa, añadiendo que intentó limitar esa ubicuidad para preservar el decoro. El diputado todavía socialista consta hoy como perceptor en acusaciones ante la Audiencia Nacional, junto a su sucesor Santos Cerdán y con la incógnita del ministro Ángel Víctor Torres. De nuevo, el expresidente canario escribió encendidos y entregados mensaje a la extrama Koldo, ahora trama Aldama. En cuanto a la conexión con Begoña Gómez, el ocupadísimo declarante fue contratado por Javier Hidalgo a cambio de diez mil euros mensuales en noviembre de 2019.

Aldama declara que Santos Cerdán recibió 15.000 euros en un sobre, Koldo, 300.000 y Ábalos, 650.000

La confesión de Aldama produce repugnancia y golpea al PSOE en su línea de flotación, con independencia del flujo de comisiones. Los socialistas no pueden quejarse ahora de queel preso exagere, para salir de la cárcel, los vínculos con una formación que se puso a sus pies. La regla básica que debía obedecer Sánchez era impedir que personajes como Koldo o Aldama camparan a sus anchas por un partido que también tiene un historial de corrupción. Puede que la caudalosa narración de vínculos no sea verdadera, pero es verosímil, dado que el mentiroso ganapán ni siquiera tiene que decir la verdad para herir de muerte a los socialistas que le acogieron. Porque todo es falso, salvo alguna cosa.