La Tostá

Abortar o no en España

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
16 ene 2023 / 06:52 h - Actualizado: 16 ene 2023 / 06:54 h.
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  • El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (i), y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (d). / E.P.
    El vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (i), y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (d). / E.P.

El aborto es legal en España desde 2010, y más o menos es algo ya aceptado por la sociedad. Incluso por quienes no están de acuerdo, que serán millones de personas. No creo que haya que criminalizar a quienes estén en contra, pero España se ha convertido en un país peligroso donde alguien, un gobernante, un periodista o un vecino nos pueden joder la vida por pensar de manera distinta a ellos, y decírselo. En nuestro país han abortado una media de 100.000 mujeres al año en los últimos doce, una cifra que espanta. Parece razonable, y lógico, que lo mismo que hay millones de personas que lo consideran un avance de la sociedad y que quieren ser respetadas, existen también otras personas que luchan para intentar que las mujeres tengan una alternativa a la interrupción voluntaria del embarazo. No me parece tan descabellada la idea de que en Castilla y León, o donde sea, una mujer que quiera abortar, acabar con la vida de su hijo antes de que reciba el primer beso de luz, por los motivos que sean, tenga la posibilidad de poder escuchar el latido de su corazón o verlo en una ecografía. No la obligarán a hacer eso, solo le van a ofrecer la posibilidad de que, si quiere, lo haga. ¿Dónde está el problema? Si quiere abortar lo va a hacer porque es legal y, además, el Estado se lo costeará. ¿Por qué se ha puesto de uñas la izquierda con el Gobierno de Castilla y León? Porque saben que si una mujer que va a acabar con la vida del hijo que ya crece en su vientre escucha el latido de su corazón o lo ve moverse en la ecografía, a lo mejor se replantea la idea de abortar. Entiendo que a estas alturas una muchacha de 20 años que quiere interrumpir su embarazo sabe ya de sobra lo que eso significa y lo que puede influir negativamente en su vida con el paso de los años. No debe ser fácil dar ese paso y no seré yo quien juzgue a una mujer que ha decidido hacer algo tan horrible, por el motivo que sea, y porque tiene derecho a decidirlo según una ley de hace algo más de una década. Incluso si es menor de edad. Para mí es algo terrible que una adolescente de 16 años pueda abortar sin contar para nada con sus padres, pero ya es una realidad en España, un país, el nuestro, que avanza, aunque no sabemos muy bien hacia dónde. Así que si hay asociaciones, partidos políticos, periodistas o medios de comunicación que quieren luchar para darles a las mujeres una alternativa al aborto sin negarles el derecho que tienen a decidir por ellas mismas, no me parece algo retrógrado, sino humano. Y ahora ya me pueden llamar facha.