Desde la cima
de la recia montaña
veo nacer la luz
Aves migratorias
flechas del aire surcando
puertos y valles
Mas allá , siempre
un paso hace huella
otro y otro
El neonato,
novicio de un templo
dean de otro
Sufre el bosque ,
hoy tala el leñador
siglos de vida
Esa estrella,
sabe de mis amores
y mis anhelos
La luna cita
con astas afiladas
a la muerte
Cuál será el lugar
me pregunto yo, para,
dejar la vida.