Ayuso y Britney Spears

Fue Fraga quien en 1.960 ideó el lema Spain is different, que identificara la piel de toro como la prolongación cuasi salvaje de África en Europa.

En 1.968, D. Manuel, firmó la irrupción de los grises a caballo en la vieja Fábrica de Tabaco, donde alguno de sus póstumos seguidores y hasta sobrinos impartían cates a los zurdos, si no conciliabas con que cualquier proceso se puede tornar inquisitorial si manejas a las Fiscales de turno. Y es que la cárcel puede llegar a ser un consuelo...

Cincuenta años más tarde, los estudiantes ya no protestan, sino que, -por supuesto con mascarilla, que después nos quejamos-, hacen cola para aplaudir a Ayuso y su “libertad”, sí la misma que la de los féretros sin velar del Palacio de Hielo de Madrid; o la de las comisiones por terrenos para Colegios del Opus o Legionarios de Cristo, donde antaño la educación o la sanidad públicas.

Aquí, mientras el Papa ya legitima el matrimonio homosexual, llega un diputado convertido en juez, Andrés Ollero y hasta alienta una querella criminal contra sí mismo, para así poder prohibir –diez años después- el aborto.

Ayuso es la versión flipada de Esperanza Aguirre; o lo que es lo mismo, la Margaret Thatcher, con música de Britney Spears.

A Merkel ni mentarla, porque la alemana sí llora y sabe pedir perdón por las muertes del COVID., mientras Ayuso calienta el retorno a la taberna por Navidad; y sólo solloza cuando Nacho Cano se le postra, previo paso por ventanilla y concesión de licencia para una pirámide azteca en Hortaleza. El de Mecano sí que sabe; no como Toni Cantó.

Ya tarda Juanma en convocar y me da que será otro ex más en el conciliábulo que aúpe a Diaz Ayuso como Presidente o Presidenta, (tanto da), mientras Abascal se limitará a abanicarla con su bandera.

El ruedo ibérico es diferente. A García Lorca lo han vestido de Vox, que hasta en eso somos un destino exótico, sin aire acondicionado y hasta con candiles, que las bombillas ya cotizan a más de 3.000 Euros el mv./h.

Con Britney Spears en la Moncloa, una suerte de Reagan travestida, no se extrañen si no intentan traer el cadáver de Azaña -sin tricolor- por la calle Serrano; y hasta una reforma de la Ley del Suelo con el golf como instrumento de recalificación urbanística.

A los andaluces aun nos quedará el puchero, los puestos de calentitos y los langostinos de agua dulce –que los de mar ya no pertenecen –por mor del alcalde de Chipiona- a Sanlúcar.

Con suerte, aun nos quedará el parón de los Gitanos al paso de la vieja cofradía de San Lorenzo. Ya queda poco para su extraordinaria...

Así que, nos hemos hecho viejos o es que como se lamentaba aquella gitana cordobesa cuando pasaba Julio Anguita, “me he quedao sin marido y sin jurdó”.

En fin, que la vida nos ha engañado como a las lilas.