Carmen Borrego y el espectáculo deleznable

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18 ene 2023 / 07:28 h - Actualizado: 18 ene 2023 / 07:51 h.
"Opinión","Televisión","Sociedad"
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Pensar que ver a una mujer llorar y sufrir (ayer le tocó el turno a Carmen Borrego) es entretenido es síntoma de estar viviendo una realidad paralela o de no tener una sola pizca de humanidad. Lo que sucedió ayer en los estudios de Mediaset es una vergüenza. Y que se dediquen a emitir esta bazofia resulta incomprensible.

Kiko Hernández, uno de los personajes más detestables de la televisión, dice tener unas grabaciones en las que Carmen Borrego pone a caer de un burro a su familia. Y maneja esa información para acosar de una forma grosera, insistente e insultante a esta mujer. Mientras, Jorge Javier Vázquez consentía esa actitud tan deleznable con el aire socarrón que usa últimamente en estos casos. Tal vez le parezca gracioso. La cosa terminó con la salida de Carmen Borrego por patas, entre lágrimas y yo diría que con un ataque de nervios. Decía que hasta que no la enterrasen no iban a parar.

¿Esto es entretenido? ¿Hasta dónde pretenden llegar estos sujetos? ¿Se puede soportar en una sociedad moderna semejante insulto a la dignidad de las personas?

Es verdad que Carmen Borrego ha repartido de lo lindo y no ha derramado una sola lágrima por los demás. Eso es cierto aunque no justifica que, ahora, le arrase un imbécil al que se conoce por insultar, tratar de destrozar vidas y dar un espectáculo soez. Porque como actor este Hernández ya les digo yo que no se va a comer una rosca. Ni Vázquez. Ese tampoco se va a distinguir por cantar, bailar, actuar o escribir. Es mediocre a más no poder.

Que acabe esto ya de una vez. No merece la pena. Y si alguien necesita ver estas cosas a diario debe hacérselo mirar porque igual lo que necesita es un buen sicólogo. Y si los colaboradores de estos programas son cómplices (les guste o no) y se dejan la dignidad en los platós por un puñado de euros, los telespectadores lo son del mismo modo.