Contrastes taurinos

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06 jun 2020 / 04:00 h - Actualizado: 06 jun 2020 / 04:00 h.
  • Contrastes taurinos

Tan somnífera como una corrida vulgar o brillante como una faena de antología; sombría, como una tarde nublada o radiante como un sol de justicia; alegre como una sevillana o triste como la muerte, como los sones del bordón', “trampa de vidrio por las verdes ingles” silenciosa y litúrgica como la Real Maestranza o con alharacas y estrépitos como las Fiestas de San Fermín; piadosa en la capilla y «jaranera en las juergas»

« Qué lástima me ha dado,
hoy ver a Hillo,
rezando en la capilla
del Baratillo »

El mismo que con su fuerza, destreza y jovialidad animaba las grescas de los chulillos después de las tardes de toros.

De las tierras de España, y de Ultramar, para que siempre se esté toreando en primaveras y veranos interminables.

De tremendistas o artistas, de los que desafían al toro con el ofrecimiento de sus muslos o los embelesan con faroles, mariposas, serpentinas o chicuelinas.

De funciones reales a toros en plazas de carros.

De la censura: "Que guste a España de ver una fiesta tan maldita", de la comedia de Tirso de Molina, a la gracia divina de los ángeles haciendo palmas desde los palcos del Cielo.

De la fuerza bruta a la elegancia, ignorándose de la naturaleza, de Gerardo Diego .

De los colores fuertes, rojo como la sangre, verde como el campo a los cianóticos, como la amarilla alfombra del albero y el dosel azul de las plazas.

De la persecución a la tolerancia, de ésta a la intelectualidad el café de Fornos y al Tercer Centenario de Góngora.

Del tracto sucesivo de tardes alegres a la esperanza de que los Reyes Magos nos quieran obsequiar con una buena faena.

Ganaderos honrados a carta cabal y otros, que dicen, tienen sus debilidades.

Profesionales buenos, mediocres, flojos como, en todas las actividades.

Toreo a pie y toreo a caballo.

Críticos literarios y honestos y algunos, que dicen, afeitan sus plumas a título oneroso.

Barrotes administrativos de leyes y reglamentos, órdenes y libertad que rompe las puertas de la cárcel.

"Caracolea al sol y entran los ríos/ empapados de toros y pinares, / embistiendo a los barcos y navíos .. ( Rafael Alberti ).

Aficionados pacíficos y otros exaltados; sufrientes y silenciosos o clamorosos.

Vírgenes que aumentan su dolor, vestidas de luto por la muerte de un torero y otras que sonríen al capotillo azul de paseo .

Fiesta tartesa, ibérica, púnica, romana, mora , o imperial y cristiana del Emperador Carlos V y Fray Prudencio de Sandoval.

De izquierdas y de derechas, que por los dos laos se torea, antigua y moderna. Sangre cuajada en estética.

Exaltación ... contrastes .

Mi sueño de ilusión y de vida de la Real Maestranza.

Los hechos, las conductas humanas, están por encima y antes de las leyes, aunque reguladas por ellas. Con razón decía Confucio: " Hay que ser humanos, antes que justos ". Los hombres honestos están más cerca de las normas morales que de los preceptos legales, no necesitan estar continuamente vigilados como los delincuentes; los acontecimientos desbordan las leyes; para los hechos ilícitos, social y humanamente reprobables se quedan cortas todas las colecciones legislativas.

Ahí van unas pruebas!

Me contó, mi tío Antonio Herrera, que a su vez lo oyó referir a José García “El Algabeño” y Pepe Bazán, su banderillero de confianza :

El 7 de Octubre del año 1900 se celebró en Barcelona una corrida con toros de D. Eduardo Miura, en la que actuaron, mano a mano, Domingo del Campo “Dominguin" y “AIgabeño". Salió el primer toro, ”Desertor" y tomó una vara. Se arrancó al picador de turno, y “Dominguín" se situó a la cola del toro, dispuesto a hacer el quite.

José le advirtió: " Ten cuidao”, Domingo, que el toro no está por el caballo " . Le advirtió por segunda vez: " Tápate”, Domingo ... "no le dio tiempo de terminar el consejo. La res se dolió del castigo, salió suelta y se encontró con el diestro, quien no tuvo tiempo ni de abrir los brazos. Recibió una herida en la ingle.

Hizo el quite José y se llevó el toro, pero, ya era tarde. El pronóstico del doctor era de gravísimo; el “Algabeño” pidió Junta de Médicos. Expiró “Dominguin”.

El torero de La Algaba se quedó con el regalo de matar seis toros de Miura. Hizo con la 'espá' , un circulo en los medios y una cruz, como la Cruz del Convento, barrio algabeño en que había nacido y se había criado y dentro de la misma circunferencia, que volvía a reproducir después de los arrastres, quedaron los seis Miuras. Hay que tener ... Por eso aquellos diestros como a José García Rodríguez y Antonio Reverte en sus pueblos le llamaban los matadores y a sus esposas, por extensión las 'mataoras; José hizo embalsamar el cadáver y costeó todos los gastos del traslado a Madrid y los de entierro y sufragios piadosos.

En Madrid se hizo una imponente manifestación de duelo. El gesto del torero generoso corrió como la pólvora por toda la capital. Abrió los sentimientos y deseos de agradecimiento del público de la Corte.

Se le contrató muchas veces, toreó con frecuencia en “los Madriles”.

D. Modesto, impresionista y personal, madrileño de sangre y de suelo, se dejó llevar por el afecto popular al torero caritativo; cuando tenía una buena actuación ponía los epítetos en aumentativo, cuando regular, en normal y cuando la faena era deficiente pasaba la pluma sobre ascuas. También los críticos tienen corazón.

Un día, el “Algabeño” sin ánimos de comprar a quien no se dejaba vender, hace un encargo a Pepe Bazán. Estaban los dos, incidentalmente en Madrid. "Pepe: Mañana es nuestro día y el de D. Modesto. Vamos a comprarle un alfiler de corbata, que sea buenecito, se lo llevas y lo felicitas en tu nombre y en el mío”. Me parece recordar, me contaba el narrador, que el crítico vivía en la calle Echegaray. Se presentó el banderillero en el piso de D. Modesto, no sabía cómo entrarle. Lo hizo como los israelitas, al entrar en Jericó, en círculos concéntricos.

Hubo felicitaciones recíprocas ... y rechazo del regalo:"¡Pero hombre, si es sólo un acto de atención que mi “mataor” quiere tener con usted !., "Ya lo sé”; pero , mi norma ha sido siempre no admitir obsequios, no basta con ser bueno, hay que parecerlo también". Pepe Bazán se despedía, algo contrariado por la calabaza, y cuando salía por la puerta del piso, le dijo D. Modesto: " Mira, Pepe, para que veas que no es desprecio, ve al bar que está en frente, me compras un puro que venden en el mostrador y me lo traes". Cumplió el encargo Bazán, subió con el puro, lo entregó al escritor y recibió, dos del crítico, uno para el maestro y otro para el banderillero.

"Como es el día de nuestro santo, cuando nos los estemos fumando nos recordaremos mutuamente " Impresiona el tacto, la sensibilidad y el buen gusto de D. José De Las Lomas.

Otro crítico, de cuyo nombre no quiero acordarme se acostumbró al sobre ...

A un torero le hacia las criticas favorables por onerosidad, aunque discretas porque era inteligente. De pronto, el juicio se fue endureciendo, ganaban los términos de las sentencias condenatorias. El apoderado fue a su encuentro y hábilmente pidió una explicación del cambio ...

"Hombre es que ahora nunca recibo saludos de usted como antes "

"¿Cómo que no?" ¿no se le envían puntualmente y los recoge una señora ... " . " i Ah! Puñetera! "-exclamó el revistero, " me la pegó, es capaz de quedarse hasta con la Biblia " i El contraste ¡Una vez en un pueblo vi, por motivo de alteración de orden público, suspender una corrida, ni toros ni toreros ni “ná” , intervino la Autoridad, la Guardia Civil detuvo al empresario. Contaban al salir de la plaza que quiso blanquear con manchas de cal, para que pareciera berrendo, un novillo negro que había sido devuelto a los corrales. La gente no se movió de la plaza hasta bien entrada la noche, reclamando su dinero. La anécdota parece sacada de la jocosidad de Don Pío; pero, es verdad.

Me refería un venezolano, mi compañero de tendido en las corridas de la Feria de Abril (todos los años viene a Sevilla a ver las corridas de farolillos desde la lejana Venezuela y pese a sus ochenta años ).

Toreaba en Valencia del Rey (Venezuela) Rafael 'El Gallo', Carnicerito de Málaga y otro diestro cuyo nombre no recordaba. Rafael, padrino de alternativa que había sido de su compañero citado, pidió a éste, le cediera un toro, que había tocado al de Málaga, por que el animal había gustado al torero gitano; accedió el malagueño por cortesía y por la categoría del solicitante. Salió el primer toro, toreo a una mano, largas, largas afaroladas, reboleras, serpertinas, con improvisación y alegría. Banderillas, jugueteando con el toro al quiebro, cambiando ,clavó a la perfección; con la muleta, genial, preciosos adornos, cambio de manos, pases de todas las marcas. Mató recibiendo con una estocada hasta la cruz ... ¡ El delirio, la apoteosis, la evasión.! El público venezolano invade el ruedo, salta de júbilo, prorrumpe en gritos de exclamación.: . Los máximos trofeos, lo levantan en hombros, abren las puertas y lo sacan por una de ellas. Los guardias intentan despejar la plaza. En vano, no queremos más toros, no queremos que continúe la corrida." Qué vamos a ver más !" .Protesta la autoridad, se quedan atónitos los otros diestros." ¡No queremos más toros, no queremos más toros' ".

¿ Cómo encajaríamos esta infracción en una ley? . ¿ Suspensión por exaltación multitudinaria? .

Pues bien, el mismo Rafael brindó un novillo en Sevilla al Capitán General. Se negó a matar al novillo por miedo insuperable. Nadie pudo convencerle para que volviera a torear. Fue detenido y encerrado en la cárcel. En la misma prisión fue a contratarle el empresario de la plaza de Cádiz y en el calabozo se firmó el contrato.

Contrastes !.

Toreros que salen consagrados el primer día con un traje rosa, alquilado en casa de Manfredi y otros que se consagran tarde, con esfuerzo, con vocación, con constancia y humildad.

Poetas que producen versos magníficos, que cuajan en estrofas como los cuerpos cuajan en cristalinas figuras geométricas:

«La verónica de olor,
el molinete de fuego,
el kikirikí de nardo,
la gaonera de incienso. »

que diría Rafael Duyos del toreo de Pepe Luis Vázquez .

Ganaderos poderosos que comparten con toreros que llegan y torerillos perseguidos por guardas y mayorales.

La Fiesta de los toros es un acontecimiento Nacional Español; que limita al norte con los San Fermines y Bilbao, al Este con la y las corridas falleras; al Sur con la Real Maestranza y al Oeste con los Toros de Guisando y las ganaderías salmantinas. Su capital oscila como un péndulo entre dos extremos, la Feria de Abril y San Isidro . .. Y Córdoba . . . prez cordobés y ángel sevillano, que diría Gerardo Diego.

Sus Reyes tienen tronco negro de Faraón , igual que Manuel Torre. Faraón de un Imperio de imágenes, colores, ilusiones, triunfos, fracasos, flores, sangre, borde del abismo, ritos, locuras.

¡ No tocarla que así es la rosa, que diría el poeta sevillano y puede repetirse ante la capa grana que se abre como una flor en los brazos de un torero gracioso.

¿ Quién ve las espinas de las puntas, aunque estén tan cerca ?

Tauromaquias de Pepe Hillo y Paquiro , Reglamento de Ordóñez, Reglamento para Madrid de 1868, primer Reglamento Nacional de 1880, Reglamentaciones de Barcelona y Sevilla, de 1917, 1923, 1924, 1930, 1962.

Y primera Ley Taurina.

Pues con ley, sin ley y contra la ley, perdurará la Fiesta per omnia secula seculorum(De la obra inédita de Eusebio Herrera Torres Comentario a la Ley Taurina).

ARENAL DE SEVILLA Y OLE,
TORRE DEL ORO,
DONDE LOS MALETILLAS, OLE
JUEGAN AL TORO.

Y confinamiento político-taurino.