La vida del revés

Díaz Ayuso y la fiesta de abortar

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14 oct 2021 / 09:29 h - Actualizado: 14 oct 2021 / 09:43 h.
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  • Isabel Díaz Ayuso. / EFE
    Isabel Díaz Ayuso. / EFE

Isabel Natividad Díaz Ayuso dice que las ‘feministas profesionales’, que son las que están cercanas a Podemos y al PSOE, presentan el aborto como una fiesta y que algunas mujeres ‘se quitan de en medio’ el feto sin grandes problemas y hasta cuatro veces porque no ven alternativas.

Esta señora gusta mucho en Madrid y en buena parte de España. Esta mujer está construyendo su discurso a base de provocar y de conseguir relevancia en medios y redes sociales. Parece que nadie es capaz de discutir los argumentos de esta mujer aunque, en realidad, suelen ser zafios, peligrosos y extremos. Anuncia a bombo y platillo que elimina los impuestos en la Comunidad que preside y resulta que son los de las máquinas tragaperras y poco más... porque no hay otros; viaja a Estados Unidos y se vende como si fuera una influencer cuando, en realidad, no consigue notoriedad en ni un solo medio norteamericano. Y así todo.

Debería saber la señora Ayuso que abortar no es una fiesta a la que invitan las ‘feministas profesionales’ porque abortar es un derecho. No es ninguna frivolidad eso de abortar y sí lo es hacer esas declaraciones sin despeinarse. Abortar es un drama profundísimo que afecta gravemente a las personas y al conjunto de la sociedad.

Debería sentir vergüenza la señora Ayuso al hablar así de otras mujeres. Y debería saber, también, que el aborto es una realidad en todos los estratos sociales, económicos e incluso religiosos. Sí, los buenos cristianos que llaman con tanta naturalidad asesinas a las mujeres que abortan pueden verse envueltos en situaciones que llevan a abortar como opción. Esta vida está llena de sorpresas.

La frivolidad de hablar de un tema tan serio como si se estuviera debatiendo sobre la delantera del Betis o lo bien que le sientan los vestidos a Yolanda Díaz no se lo puede permitir alguien que representa a millones de personas. ¿Ha pensado la señora Ayuso que entre esos millones de personas se vive el drama del aborto en este mismo instante?

Es una pena que el sentido crítico de la sociedad esté derruido por completo. Ya solo nos fijamos en el espectáculo, en ese vídeo que nos llega a la cuenta de Whatsapp y volvemos a enviar porque nos hace parecer gente guay, sin pensar en lo que dicen o hacen en ese vídeo, sin pensar en el dolor que le puede causar a personas cercanas. ¿Quién se ha puesto a estudiar el problema con detenimiento? ¿Quién ha tomado partido por las cuatro cositas que ha leído en las redes sociales sin buscar profundizar? ¿Cómo alguien puede decir que Dios no puede perdonar el aborto si luego no aparece por la iglesia o va por allí a pintar la mona?

Sea como sea, el aborto no es frívolo, ni algo que hagan las mujeres como si empanasen un filete de pollo, ni es una fiesta. Es una tragedia, un punto de inflexión en la vida de millones de mujeres que marca su existencia. No es un juego ni algo que pueda tratarse con tan poca seriedad como lo ha hecho la presidenta madrileña.