Rodeo el monte
en su camino espiral
hacia la cumbre
Izo mi cuerpo
extiendo los brazos
y grito fuerte
!Hooola, hooola!
Me responde el eco
!Hooola, hooola!
El temblor de mi voz
despojada de lastre
lo lleva el aire
La naturaleza,
me devuelve mi voz
como un espejo
Total soledad
en la desnuda cima ;
la voz y el eco
Pero, somos tres,
la voz, el eco y yo
en el encuentro
El eco me da
afable bienvenida
en las alturas
Con más fuerza aún
yo le respondo raudo
! Hooola, hooola!
No sé decir más
ante la inmensidad
que me avasalla.