El exiguo mundo coral andaluz

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09 nov 2021 / 06:00 h - Actualizado: 08 nov 2021 / 15:42 h.
"Opinión","Música"
  • El exiguo mundo coral andaluz

La valoración que se tiene del nivel cultural de los andaluces, de Madrid para arriba, es penosa. Lo he podido comprobar en un congreso de Directores de Coro en el que he estado este fin de semana en Torrevieja. Todo lo que se hablaba en distintos círculos y reuniones tenía que ver con los coros catalanes, los concursos de habaneras alicantinos, los certámenes asturianos, los grandes coros de Galicia, la magnífica escuela coral vasca y, al final, el Concurso Juvenil de Habaneras, que lo ha ganado un coro de Madrid.

Cuando se hablaba de grandes maestros, de directores de referencia, de «escuelas» directoriales, Barcelona y Madrid se llevaban la palma.

Si se hablaba de coros infantiles, en Cataluña hay 120, con más de 3.000 cantores, y en Madrid, con 34, donde hasta las orquestas tienen su Coro de adultos y su coro infantil. En Andalucía puede haber ocho.

Por supuesto, el único andaluz del congreso era yo; y me decían que en los últimos diez años de la Asociación de Directores de Coro, yo era el primer andaluz en estar inscrito. Me he sentido como un marroquí en un campeonato de golf.

Hemos contado anécdotas de directores y han salido los nombres de grandes de la dirección coral e instrumental: José de Felipe, García Asensio, Helmuth Rilling (con los que yo estudié), Javier Bustos, Manuel Cabero, Pierre Cao... Ninguno andaluz ni dando clases por aquí.

Y se hablaba de instituciones como la ESMUC (Escuela Superior de Música de Cataluña); el Musikene (Centro Superior de Música del País Vasco); la Escuela Superior de Canto de Madrid (donde yo fui profesor); la Escuela Superior Reina Sofía de Madrid. Nada por el sur.

Y si de festivales se hablaba, se nombraban los de Tolosa, Avilés, Oviedo, Santander, Segorve, Torrevieja.

Así hasta que le pregunté a la directora de uno de los coros infantiles y juveniles más importantes del país por la poca relación del mundo coral con Andalucía y me dijo: «Yo nunca he escuchado hablar de música coral por debajo de Madrid».

Así estamos. Y no es que nos desprecien, es que nuestra escasez de actividad y de relaciones y salidas de nuestra comunidad es vergonzosa.

En Madrid hay una federación de Coros con 120 coros inscritos, la Federación Catalana tiene 60 (sin contar los infantiles y juveniles), la gallea ¡tiene 246! coros. Todas ellas tienen su página web con sus listados y contactos.

En Andalucía no hay ni Federación regional ni página web ni nada. Hubo una Confederación Andaluza de Coros y el entorno de Luis Bedmar en Córdoba prefirió dejarla morir antes de que «cayera» en manos de los sevillanos. Y deshecha sigue.

Una situación penosa.

Cuando alrededor de 1992 empezaron a crearse orquestas profesionales de primer nivel en Andalucía, se cometió una enorme injusticia con los coros porque preexistían en todas las provincias y no se les ayudó.

Y hoy en día seguimos sin un solo coro profesional en toda Andalucía. Y recuerdo que el Canto es una carrera que requiere 14 años de estudios (los mismos que el violín, por ejemplo) y no existe ni una sola plaza de cantante profesional en nuestra Comunidad.

En Andalucía, Granada es la única que mantiene su Federación de Coros en funcionamiento con 23 coros federados; existen coros en Málaga (cinco, varios de ellos muy longevos) y en su provincia hay en Marbella, Torre del Mar, dos en Antequera; también hay buenos coros en Jerez, Puerto de Santa María; un par de ellos en Almería; tres en Sevilla y todas las universidades mantienen, afortunadamente, un coro.

Lo que tenemos, como se ve, es unos cuantos coros (más de 40 gracias al impulso granadino) haciendo la vida por su cuenta, sin mucha proyección, sin grandes nombres, y sin apenas coros infantiles y juveniles, que son la base del mundo coral y de parte de la afición que luego podría llenar los conciertos cuyas salas nunca se llenan.

Es para mí un orgullo decir que el Coro de la Universidad de Sevilla es actualmente el más longevo de la Comunidad, que ha cumplido este año sesenta desde su fundación y que yo llevo 25 cursos a cargo de él con grandísimos conciertos (Novena de Beethoven, Misa en si menor y Pasión según San Mateo de Bach, Requiem y Misa en Do menor de Mozart; Sinfonía Resurrección de Mahler; Requiem Alemán de Brahms, etc.) y con salidas al extranjero (Leipzig, Unesco en París, Italia, Bélgica, Portugal, etc.) promocionando el Arte Coral y situando a nuestro Coro, a nuestra Universidad y a nuestra Ciudad en los más altos niveles, en comparación con otros coros universitarios españoles.

Pero hay que hacer más, mucho más, desde la iniciativa de los coros, sus directores y desde, cómo no, las instituciones. No podemos seguir siendo secularmente la cenicienta coral/musical/cultural de España.