El maestro del cante malagueño

Image
Manuel Bohórquez @BohorquezCas
04 abr 2018 / 23:00 h - Actualizado: 05 abr 2018 / 09:32 h.
"Flamenco","La Tostá"
  • El maestro del cante malagueño

Si hay algo que ha vertebrado a Andalucía y ha unido a los andaluces es el flamenco. Ya en siglo XIX vinieron intérpretes de toda la región a nuestros cafés cantantes y enriquecieron nuestro arte con sus malagueñas, tarantas, seguiriyas y saetas. Muchos se quedaron para toda la vida y se enterraron en nuestro cementerio. Aún resuenan los ecos naturales y jondos de El Fillo, El Canario, Paco la Luz, La Serrana o Frasco el Colorao y se adivinan los brazos de La Macarrona y La Malena por la Alameda de Hércules. El pasado martes murió el gran cantaor malagueño Antonio de Canillas, el referente más importante del cante de esa provincia desde los míticos Juan Breva, El Canario de Álora y La Trini. Fue sentido en toda Andaluicía, desde Ayamonte a Almería y desde Motril a Tarifa. Un señor cantaor, serio, puro –sí, aunque ya no guste lo de la pureza–, honesto, sabio, buena persona y con un gran sentido del humor. Un maestro en el más extenso sentido de la definición. Y, sobre todo, sencillo, que era sin duda su mejor cualidad. El señor de Canillas del Aceituno será inmortal.