En modo "ON": Originalidad Navideña

Image
15 dic 2019 / 05:00 h - Actualizado: 15 dic 2019 / 05:00 h.
  • En modo "ON": Originalidad Navideña

Y allí estaba yo, rodeada de niños, haciendo la cola para visitar el taller de Papá Noel. Alonso, mi chico, miraba con expresión divertida de izquierda a derecha, tal vez preguntándose si lo estaba viendo alguien... "¿Por qué no te pones ahí y te hago una foto?" dijo señalando uno de los renos que se erigía como festivo representante de lo que quedaba por venir, "¡vale!" y ahí que me puse junto al reno de color dorado y nariz rojo fosforito, le sonreí a aquel simpático embajador navideño, le toqué el hocico, hice como si me fuera a montar en él... Alonso continuaba dándole al botón del smartphone, hasta que dijo: "¡ya he hecho unas cuantas!". La chiquillería contemplaba la escena divertida, la cola avanzaba, ya estábamos casi en la puerta del taller de Papá Noel cuando un guarda de seguridad nos dió el alto indicando que el anfitrión del Polo aún seguía ocupado al tiempo que preguntaba: "¿cuántos serán?", Alonso contestó entre risas: "dos, sólo dos", entonces el semblante serio de aquel hombre pareció cambiar, relajó el entrecejó y soltando una carcajada dijo: "tranquilo, no sóis los primeros", Alonso y yo cruzamos miradas, en plan: "¡menos mal!".

Llegó nuestro turno, abrimos la puerta de la gran cabaña donde se encontraba Papá Noel sentado en un inmenso trono de madera, a su izquierda había un gracioso elfo que miraba detrás de mí como preguntándose "¿y los niños?". Tras unos segundos de silencio, Alonso se dirigió a Papá Noel y soltó un: "¡nos han engañado! queríamos comprar las entradas para el Belén de plastilina y acabamos aquí", yo me reí, al elfo y a su jefe se les podía ver hasta la última muela de las risotadas que soltaron. Santa Claus me miró y exclamó: "¡acercáos que mi elfo nos hará una foto!", Alonso y yo nos pusimos cada uno a un lado, Papá Noel continuaba en su trono de madera, alzó los brazos para cogernos la cara mientras sonreíamos. Fue una foto muy curiosa... Justo antes de irnos, me cogió del brazo y me dijo: "Un momento, ¿a que no os han engañado?" entre risas le dije que yo sabía perfectamente donde veníamos y me contestó: "eso está muy bien, ¡nunca pierdas la ilusión!".

Al término de esta peculiar visita, Alonso y yo fuímos a ver el Belén de plastilina que estaba muy cerquita, apenas bajamos una rampa y estábamos en el Ayuntamiento de mi pueblo, Tomares. El Belén ocupaba una larga mesa, toda repleta de personajes de plastilina, ¡35 kilos de Belén!, "¡parecen personajes salidos de Astérix y Obélix!" apuntó Alonso, ¡la verdad era que sí! hice un vídeo de aquel singular Belén: los cuellos ajirafados de los camellos reales; aquellas lechugas navideñas, verde brillante, que parecían flores; las ovejas de aspecto algodonado con hechura de "nubes con patas"; el gato con la zarpa hacia arriba haciendo patente su intención de "tomar prestado" uno de los peces del mercado; un entrañable buey intentando jugar con una oca; un pastorcillo dándole de comer zanahorias a un conejo... La escena me divertía, me parecía muy original...

Entre el rato en el taller de Papá Noel y el visionado de aquel peculiar Belén, sentía que me lo había pasado muy bien, estaba activada, en dos palabras: modo "ON", porque toda aquella Originalidad Navideña me hizo sentir dueña de un momento único, divertido, creativo... Cuando estás en modo "ON" es que algo dentro de ti se ha encendido, se ha establecido una conexión entre tu mente y tu corazón, y cuando razonamiento y emoción trabajan en equipo, descubres un nuevo "TIPO", pues el TImbre del POrqué suena cuando sientes que todo tiene un sentido, cuando notas que has creado un momento atractivo...

Para que no decaiga la diversión, alimenta tus momentos para activar el modo "ON": Originalidad Navideña.