Los medios y los días

Encima, ¿aplausos a los niños juerguistas?

Image
30 jun 2021 / 04:00 h - Actualizado: 30 jun 2021 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • Estudiantes confinados en un hotel de Mallorca. / E.P.
    Estudiantes confinados en un hotel de Mallorca. / E.P.

O sea, que los niños se van de juerga, en Mallorca, una juerga ilegal, se ponen ellos mismos en peligro y ponen en peligro a Mallorca, Baleares y de rebote a la península, se organizan el viaje y la juerga a sus anchas, y algunos padres todavía critican que luego las autoridades sanitarias tomen medidas a favor de la sociedad. Supongo que a los niños también les habrá caído alguna bronca por parte de los padres, ¿verdad? De todas formas, ahí tenemos una de las causas de porqué mucha juventud se cree el becerro de oro de la comunidad entera: el empoderamiento que reciben desde pequeños por parte de padres, madres, colegio, instituto, universidad y gobiernos. Luego no se puede decir nada puesto que los padres y sus empoderados hijos son los clientes de todo, desde comprar caramelos hasta votar ahora o dentro de un par de años, así que calladitos todos, calladitos con otros asuntos porque te llaman machista, calladitos con aquello porque te llaman homófobo, calladitos con lo otro porque te acusan de xenófobo y racista, o sea que, en conjunto, eres un pequeño Hitler y no te quejes si encima te lo echan en cara a las primeras de cambio, ¿eh? Es que eso es la verdad y punto en boca.

Lo que estamos aguantando muchos no tiene precio. Yo me tengo que pronunciar porque esos niños que ahora empoderan con 16 años y menos son los que después tengo yo que aguantar en la universidad, tengo que soportar su picaresca y prepotencia descaradas, se saben protegidos porque se han invertido las tornas: los que tenían que educar quieren ser educados por los niños, les temen, desean recibir el aprobado de los niños, ignorando que los niños anhelan también ser protegidos de otra forma. Ya se sabe que hemos pasado de aquello de “papá el profesor me ha reñido”, “algo habrás hecho”, al “papá el profesor me ha reñido”, “voy a ir a partirle la cara a ese cabrón”. He ahí una de las raíces de todo el desaguisado social que nos envuelve.

Mallorca ha salido de la lista negra de Inglaterra y la han colocado en la verde, la única zona de España. Llegan unos muchachos imberbes y organizan un fiestorro -a veces con la complicidad de una empresa de viajes- sin respetar las normas de convivencia y se contagian de covid, cientos o miles de negocios y puestos de trabajo están en juego en el sector turístico balear, ¿qué quieren algunos papás encima, que les coloquen alfombras rojas a los muchachos? ¿Acaso les han dado permiso los mismos padres a los hijos para ir a una fiesta como ésa? “Oh, que yo no he dado permiso para que le hagan a mi hijo un PCR”. Oiga, cuando está en juego la salud general a usted no se le pide permiso porque su hijo ya es mayorcito y porque me parece muy bien que le hagan PCR, no deseo que mi familia, mis amigos, mis conocidos o yo mismo nos podamos contagiar por el hecho de que a su hijo le haya dado por irse de fanfarria.

Me temo que el otoño va a ser movido por mucha vacuna que exista. Educar es tarea muy complicada, los jóvenes se van a encontrar ahí fuera con una sociedad estructuralmente violenta para la que deben estar preparados. Si la han hecho, que la paguen, tampoco están torturando a los tortolitos, los están cuidando por el bien de ellos y el de todos.