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La vida del revés

Fernando Simón y las matemáticas tienen razón. La pandemia se acabará muy pronto

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04 ago 2021 / 19:07 h - Actualizado: 04 ago 2021 / 20:02 h.
"Opinión","La vida del revés","Vacunas","Pandemia","Coronavirus"
  • Fernando Simón. / EFE
    Fernando Simón. / EFE

Dice Fernando Simón que la pandemia está llegando a su fin, que la cosa puede durar un mes y medio más y que se acabó lo que se daba. Lo dijo en marzo, pero está de plena actualidad. ¿No?

Estoy de acuerdo. Con una parte muy considerable de la población vacunada, con una considerable parte de la población que ya pasó la enfermedad o la está pasando, y con la experiencia que ya tenemos, la Covid-19 estará entre nosotros como lo está la gripe o cualquier otra enfermedad a la que nos hemos ido acostumbrando con el paso del tiempo. No es necesario recordar que, todos los años, la gripe se hace presente en España, causa un buen número de muertos y afloja su actividad dependiendo de la época del año en la que nos encontremos. Así será nuestra convivencia con el SARS-CoV-2. Guste o no guste es lo que vamos a tener. Hemos decidido convivir con el virus en lugar de acabar con él. Ya pasó con el VIH o con otras enfermedades.

Fernando Simón se ha equivocado muchas veces al hacer previsiones (esta de marzo también fue un desastre). Pero es que las hacía a ciegas, se las inventaba de cabo a rabo para que no cundiera el pánico o recibiendo órdenes o por inconsciencia. Yo eso ya no lo sé. Pero esta vez son las matemáticas las que ordenan esa realidad. La campaña de vacunación ha sido un éxito (en España el porcentaje de vacunados es muy elevado) , el número de contagios ha sido extraordinario, y las matemáticas dicen que esto tiene que ceder en un mes y medio. Otra cosa es que la enfermedad desaparezca. Pudiera ser que la pandemia acabase y la enfermedad continuara presente como así va a ser. En África o en latinoamérica será otro cantar.

Falta saber si será necesaria una tercera dosis de la vacuna, falta por saber cómo se va a ayudar a los países más pobres con la vacunación (si no se hace, cualquier previsión puede fallar porque las variantes que aparezcan con el tiempo pueden provocar enormes anomalías en todo el mundo), falta por saber si algún científico descubre la vacuna definitiva contra el coronavirus que ha cambiado el mundo de un día para otro. Pero esto se acaba.

Tendremos que seguir teniendo cuidado. No estaría mal que vayamos pensando en las mascarillas en los transportes públicos, en los cines o en los festivales musicales; no estaría mal seguir manteniendo una higiene personal adecuada y no estaría mal decir hola en lugar de liarnos a besos con cualquiera que acabemos de conocer. La gripe mata a 6.500 personas al año en España. La Covid-19 matará otras 6.500. Si no metemos la pata, eso es lo que mejor que nos puede pasar a partir de ahora. Habrá que intentar reducir esas cifras sea como sea. Con lavarnos las manos, mantener la distancia respecto a otros y usando mascarilla, todo sería mejor. Pero, claro, eso es mucho pedir en Occidente. Seguimos creyendo que somos dioses.