‘Han habido’ mamadas y otras cosas

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05 nov 2019 / 09:35 h - Actualizado: 05 nov 2019 / 09:58 h.
"Opinión","La vida del revés"
  • Pablo Iglesias. / EFE
    Pablo Iglesias. / EFE

Para no ser ventajista, reconoceré que el que más habla más posibilidades tiene de meter la pata. Si no te expones es imposible que te pesquen en un renuncio lingüístico. Pero se supone que hay personas que por su experiencia, por el cargo que ocupan, por la relevancia de su discurso o por su talla intelectual (la que se le supone que casi nunca coincide con la que tiene), no deberían cometer errores o deslices de tamaño colosal.

Ayer, durante el debate en el que participaban los cinco líderes de las principales fuerzas políticas españolas, a Pablo Iglesias se le escapó decir ‘mamadas’ en lugar de ‘manadas’. Se refería a los violadores en grupo de Manresa o Pamplona, por ejemplo. No deja de ser un error aunque verdaderamente simpático; un error sin más, comparable a esa rueda de prensa en la que Rodríguez Zapatero hablaba de ‘follar’ en lugar de no sé qué cosa. Me voy a ahorrar el chiste fácil o el de brocha gorda.

Salvo error por mi parte al escuchar, Pablo Casado dijo ‘introducieran’ en lugar de ‘introdujeran’. Debe ser que en el Master del que tiene título y que no quedó del todo claro sí, efectivamente, cursó; no pedían un exquisito uso del lenguaje. Tal vez, motivó esta metedura de pata lo de las ‘mamadas’ de Iglesias. Al fin y al cabo, estamos hablando de un mismo campo semántico.

Pedro Sánchez es un hombre que quiere ganar en todo, que lo que tiene en mente es quedar siempre por encima de sus rivales. Soltó un ‘han habido’ maravilloso y perfectamente declamado.

Es insólito que nuestros políticos muestren un nivel cultural tan escaso. Es difícil entender cómo es posible que estén al frente de un país este grupo de jóvenes sin experiencia política suficiente que, por si era poco, no saben utilizar el lenguaje con corrección. Es penoso que tengamos que votar pensando qué opción es la menos lesiva para los intereses de España. La altura de miras de estos jóvenes es lamentablemente corta y ya está claro que ante estadistas de peso no estamos. Es todo muy triste.

Lo de las ‘mamadas’ me hizo reír, pero todo lo demás...