Intrusos

Información, manipulación e indocumentados

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15 dic 2022 / 04:00 h - Actualizado: 15 dic 2022 / 04:00 h.
"Periodismo","Política","Intrusos"
  • Información, manipulación e indocumentados

No hay nada peor que escuchar -o leer- en radio, televisión o prensa -impresa o digital- información que no es del todo veraz o que se juega con ella en una clara muestra de parcialidad -intencionada, por supuesto-.

Tiene su nicho en la política donde la manipulación por parte de ¿profesionales? es deplorable aunque siempre se puede argumentar con ya «están señalados», que «hacen una función», que trabajan en «comunicación del partido» o que la «información es libre».

Cierto, todo ello se puede argumentar allá donde las opiniones son igualmente libres y también es libre que las personas, los lectores, telespectadores y audiencia, estén en su derecho de hacer la crítica sana y no ver más ese canal, no escucharlo o dejar de seguir un medio. Cada día estoy más en la línea de mi amigo Ramón Reig, lo confieso.

Si es información general o cultural algunos salen en televisión y lo no que no saben se lo inventa y lo que ni saben ni inventa lo tratan con poco respeto. “Haberlos haylos...” como las meigas.

Es muy curioso como sabiendo la ideología del medio o del periodista leer la misma, la misma, información y como se manipula en función si se es de izquierdas o de derecha –por cierto: patética la prepotencia de algunos de ellos cuando están en televisión y el desdén con el que tratan a otros sectores del periodismo, estos son los “paladines” de la profesión, vomitivos-.

Cabe tomar un ejemplo: Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Si el medio -que todos tienen en mente- es de izquierda pues si pinta murciélagos es entendido por los suyos, normalmente los más acérrimos, como «angelitos negros», los del bando opuesto lo entenderán como «demonios infames»...

Seguramente ni tanto ni tan poco pero, por favor: imparcialidad y objetividad.

Lo mismo digo con la oposición, con los de hoy Feijoo, que también le pasa lo mismo. Todo ello repercute en cómo llega la información al ciudadano que se tiene que buscar medios alternativos para acercarse a la verdad, por muy rocambolesca que sea.

Hace no mucho tenía una interesante conversación sobre la pandemia con un buen amigo militar, comandante del Ejército, mi amigo Luis. Él me decía: «Mira, me entero más por lo que saca Iker Jiménez en «Horizonte» que por lo que se cuenta en los telediarios, al menos lleva a expertos que cuentan su visión y su verdad, Iker no se moja, reparte juego solo, muestra lo que hay y que él resto se haga la idea, como tú también haces» y razón no le falta.

Yo mismo he escrito de la pandemia, la información contrastada que hay, con trabajos e investigaciones avaladas, unas veces tirando a un fenómeno de zoonosis y otras como un «escape de laboratorio» pero no les quepa duda que es información contrastada y que, en cualquier caso, se expone y usted se hace una idea que puede aceptar, rechazar o meditar, pero sin apostolar ni imponer lo que se dicen con titulares sensacionalistas o clickbait.

Igual en el mundo del misterio donde muchos dicen: «¿Tanto investigáis?». Pues sí, pero en muchos casos lo que se hace es buscar la entrevista con el testigo en casos en los que se llega tarde o es imposible investigar. Luego ya, cada cual, deforma la información e interpretación a su manera, que ejemplos de ello hay, a diario, en redes sociales.

La objetividad, la imparcialidad, la información veraz sin ideologías, es lo que debe primar, lo contrario suena a tendencia, a inclinación, a apostolar, y eso sin entrar en Podemos o Vox, que ya tendría mucha más tela que cortar, ejemplo o mal ejemplo, como lo quieran tildar allá donde les deje a ustedes ese privilegio según ideología.