Kiko Hernández se vuelve a pasar de la raya. Y van...

Image
15 jun 2022 / 14:31 h - Actualizado: 15 jun 2022 / 14:34 h.
"Opinión","Televisión"
  • Kiko Hernández se vuelve a pasar de la raya. Y van...

¿Qué aporta a otros alguien que intenta generar conflictos constantemente? ¿Cómo se llama al que utiliza una conversación privada para utilizar parte de ella en público buscando hacer daño al que lo dijo? ¿Es posible vivir de la carroña sentimental? ¿Se puede ganar dinero a espuertas a base de maldecir, de buscar trapos sucios y airearlos, de ridiculizar a compañeros o de mostrar maldad sin reparos?

Kiko Hernández es un malvado profesional; habla de cualquier asunto irrelevante con el odio dibujado en la cara para que aquello parezca el tema del año; con algunos compañeros es cruel, confunde el sarcasmo con el insulto y el hachazo verbal; hace dinero ‘haciendo sangre’. Kiko Hernández representa lo peor de la televisión basura: escándalo buscando el daño, zafiedad como forma y fondo de lo que se hace y dice, dinero fácil conseguido por alguien que solo aporta mezquindad, el éxito de lo oscuro.

El último capítulo que ha protagonizado este sujeto, tuvo como protagonista a su compañera Lydia Lozano. Esta es una periodista mediocre que no deja de hacer el ridículo un día tras otro aunque eso no significa que se le pueda destrozar públicamente utilizando un comentario, posiblemente fuera de contexto, para generar una polémica dolorosa. Por cierto, la dirección del programa Sálvame procura que estos encontronazos se produzcan siempre que es posible, al menos, así lo dejó entrever el propio Kiko Hernández. Da igual lo que dijera (tenía que ver con la asistencia de la periodista al funeral de Jesús Mariñas), el caso es que todo tiene un límite y este tipo de personajes que van de plató en plató dejando al descubierto lo peor de la condición humana deberían desaparecer de la parrilla. La crueldad de Kiko Hernández rozó el esperpento y convirtió un programa de televisión en una especie de cadalso.

Lo de Sálvame no tiene remedio. Me temo que lo de Kiko Hernández tampoco. Él pensará que, al fin y al cabo, ha facturado una cantidad importantísima y que le pueden ir quitando lo ‘bailao’, pero llegar a ese punto haciendo lo que están haciendo... Es una vergüenza y punto.