Opinión

Nirek Sabal

La culpa es del feminismo y Rubiales es todo amor

La culpa es del feminismo y Rubiales es todo amor

La culpa es del feminismo y Rubiales es todo amor / Nirek Sabal

Yo ya no sé. ¿Pero no se dan cuenta ustedes que la culpa es de la jugadora? Fue ella la que le invitó, claramente, a que le besara. Acercó su cuerpo al del maravilloso presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Una guarra, coño, una guarra. Y el resto de culpa la tiene el feminismo. El feminismo internacional está tratando de acabar con este pobre hombre que lo único que ha hecho es trabajar por el fútbol cañí.

Y lo ha dicho bien clarito en su discurso profundo, milimétrico e inolvidable. Y es que esta sociedad se ha convertido en una especie de sala de tortura para los hombres. ¿Dónde vamos a llegar? ¿Es que ahora no se va a poder besar a una mujer con lo bonito que es el amor? ¿Es que vamos a tener que contenernos si hemos ganado nada menos que una copa del mundo de fútbol? No hay derecho, coño.

Espero que hayan pulsado el botón ‘ironía’ al leer esta columna. Es evidente que lo de Luis Rubiales causa pavor, asco y una vergüenza más que superlativa. Ahora resulta que él es la víctima, que un beso es poca cosa y no pasa nada por plantárselo a una mujer. Mucha mano en la entrepierna, pero no ha tenido narices (perdón, perdón, que este usa los cojones) a referirse a los que le persiguen... a los que le persiguen. Y es que ha nombrado a los políticos de Podemos y Sumar sin decir una sola palabra del presidente del Gobierno o de la propia FIFA que le ha abierto expediente. Y todo así. Y el tipejo sigue en el mismo lugar. Y la marca España se convierte en un calvario y se derrite al calor de lo que está haciendo este elemento.

Poco a poco, no sé si al entender lo que está pasando y reflexionar, no sé si por miedo a caer junto Rubiales, no sé si por entender que el dinero no lo es todo, poco a poco, decía, Rubiales va a quedarse solo, pasando frío y sin que le suene el teléfono. Aunque ofrezca medio millón de euros a unos y otros (porque después de este sujeto llegará otro que se quitará de en medio todo lo que apeste a Rubiales) se quedará solo.

Por cierto, utilizar a los hijos para salvar el culo está muy feo, señor Rubiales. Eso es lo más mezquino que podemos hacer los padres. Debería pensar un poquito en ello.