Las dependientas

Image
Juan Luis Pavón juanluispavon1
23 mar 2017 / 21:27 h - Actualizado: 23 mar 2017 / 21:28 h.
"Pasa la vida"

Las dependientas ya tienen quien les escriba. Teatro A Pelo. Nunca mejor dicho porque viene al pelo de sus preocupaciones y porque es el nombre de la compañía sevillana encabezada por el dramaturgo Julio León Rocha y por el director Fran Pérez Román. Están estrenando este fin de semana su espectáculo Las dependientas en la sala La Fundición, en la Casa de la Moneda. El lugar más pertinente para emocionar en escena con las trabajadoras fundidas por la economía a gran escala, donde se llevan al límite los criterios de eficiencia y competitividad para sustentar cada ahorro de 0,01 céntimo de euro en cada centímetro cuadrado de estantes. En cada centésima de segundo de la mirada del consumidor rastreando marcas, precios y ofertas. En cada vuelta de tuerca a las condiciones laborales, hasta el punto de tener que sentirse agradecidas por llevarse a casa como mensualidad solo el chocolate del loro de una cadena de valor compuesta por muchísimas transacciones donde son abusivos tanto los márgenes al alza de algunas operaciones como implacables son las imposiciones a la baja en otras.

Aunque el Gobierno central demore a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado la entrada en vigor de la reducción del IVA en los espectáculos en directo, no dude en pasar por taquilla, porque las entradas son muy baratas, para vivir en cualquier teatro la catarsis de una performance intensa como la encarnada por las cuatro actrices de Las dependientas. Estamos en vísperas del 27 de marzo, Día Internacional del Teatro. Y en España, solo el 2,15% de los actores/actrices y bailarines/as logra unos ingresos anuales de 30.000 o más euros. Si bajamos el listón, la perspectiva es aún más impactante: solo el 8,17% llega a la cifra de 12.000 euros al año. Cómo no van a interpretar con vibrante autenticidad Las dependientas los valores de la heroicidad cotidiana. Unas y otras figuran en el reparto de la sociedad mal repartida.

No confundan el Teatro con mayúsculas que a todos nos enriquece material y espiritualmente, con el postureo en el Congreso de los Diputados glorificando a la casta de los estibadores por cuenta de nuestros impuestos. Valiente Plan...