Los medios y los días

Los entresijos del periodismo siempre son noticia

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13 feb 2022 / 04:34 h - Actualizado: 12 feb 2022 / 11:40 h.
"Los medios y los días"
  • Los entresijos del periodismo siempre son noticia

El periodismo “de masas” nos inunda de noticias y opiniones las veinticuatro horas del día-noche. Lo que no nos cuenta son sus noticias, las que acontecen dentro de la profesión. Y las deberían saber ustedes porque influyen en los mensajes que les envían, los periodistas son personas públicas y por tanto deberían rendir cuentas ante la opinión pública como hacen los políticos. Como dice Pedro J. Ramírez, ser periodista supone proyectar política sin estar en Las Cortes, creo que en la vida periodística y en la universitaria, que son las dos que más y mejor conozco, sobran políticos de tapadillo y faltan periodistas rigurosos e intelectuales científicos de verdad. Tanto la US como la UPO tienen una presencia socialdemócrata descarada, ya me dirán qué clase de universalismo libre es ése, hace relativamente poco, la rectora de Málaga y el rector de Sevilla pasaron directamente de sus sillones a las poltronas del gobierno de Susana Díaz.

Vaya, vaya, de modo que cierran rotativas y los periodistas de Granada se enfadan como es lógico porque periodistas y no periodistas van a la calle. Como las rotativas son de Vocento de inmediato los medios prosocialistas salen a defender a los afectados y me parece excelente, siempre que salgan a defender a todos, no a los que estiman machacados por el “enemigo” mientras callan cuando actúan los amigos de mala manera. Por ejemplo, con Pepe Domingo Castaño cuando abandonó la SER. Con motivo de la aparición de su reciente libro, Hasta que se me acaben las palabras, ha declarado que en la SER “a nosotros nos llamaron delincuentes cuando nos fuimos. No somos delincuentes. Nos fuimos porque a Paco [González] le habían tratado como le habían tratado, y nos fuimos. Hay tres personas que son Augusto Delkáder, Daniel Nido y Raúl Rodríguez, que en aquel momento no se portaron bien conmigo. A ellos mi desprecio eterno, a la SER, mi respeto y mi admiración por 37 años de mi vida”.

No recuerdo protestas intensas por este hecho en el bando “republicano” de periodistas. Por desgracia, hemos entrado en una etapa en la que los periodistas se han dividido -a veces hasta personalmente- en nacionales y republicanos. El periodismo ha sido por lo general en su historia una de las profesiones más insolidarias que existen. Se suele dar una correlación política-periodismo-puestos de trabajo evidente, si eres fiel a un partido político potente no te faltará trabajo nunca, en el periodismo o en otra faceta laboral. Como oyente, he conocido a periodistas como Luis del Val que cuando estaban en la SER tenían una línea opinativa socialdemócrata y en la COPE otra más a la derecha. Y en persona, vi que hubo quien opinaba que la publicidad influía en la libertad de trabajo y expresión del periodista. Cuando a esa persona la subieron de categoría ya no estimaba lo mismo.

Comprendo, no obstante, que hay que comer todos los días y vivir con cierta comodidad, cantar la misma copla a diario debe ser triste, si bien tienes el consuelo de que de vez en cuando los tuyos te dan algún premio o distinción. No hay mal que por bien no venga. Tranquilos, muchachos, los periodistas son simples currantes por cuenta ajena. Sus amos son los bancos y los adinerados. Lean, lean lo que escribía en 2020 Agustín Marco: “La caída del 60% de Prisa en bolsa en lo que va de año empieza a pasar factura a sus accionistas significativos, especialmente aquellos que acudieron a las dos últimas ampliaciones de capital suscritas en 2018 y 2019. Uno de los más perjudicados es la familia Polanco, los fundadores del grupo de comunicación, que compraron acciones de la compañía con créditos otorgados por el Banco Santander. Según fuentes financieras, el segundo mayor accionista de la compañía debe poner más garantías si no quiere que el acreedor le ejecute y se quede con su participación del 8,3%. Santander dio 38,6 millones de euros a los Polanco para la ampliación de capital de 563 millones de euros con la que Prisa salió de la causa de disolución en la que había entrado por las fuertes pérdidas arrastradas durante años, que habían mermado sus fondos propios. La familia necesitaba ese dinero para poder mantener su paquete y, por consiguiente, sus puestos en el consejo de administración”.

En este mes de febrero vencía el crédito, pero no hay problema. Si no están cansados, lean también lo que acaba de publicar el mismo autor en El Confidencial: “Ana Botín y la familia Polanco preparan un acuerdo definitivo y a largo plazo para que la familia fundadora de Prisa no sea ejecutada por impago ni tenga que malvender sus acciones a Vivendi. La presidenta de Banco Santander ultima una refinanciación con los editores de ‘El País’ y Cadena SER por los 45 millones de euros que les prestó para mantener su participación de casi el 8% en el grupo de medios de comunicación después de haberles dado hasta cinco prórrogas. La entidad renuncia así a ejecutar a los empresarios y a quedarse con este paquete, que la convertiría en el segundo mayor accionista del 'holding'.

Vivendi es el conglomerado francés más importante de su país y uno de los mayores del mundo. Sus negocios van más allá de la comunicación y llegan a la venta de agua, telecomunicaciones, inmobiliarias, etc. En Prisa ya no mandan los Polanco sino fondos de inversión USA y el mismo Vivendi. Y los curritos periodistas peleando por ver quién es más bueno: Sánchez o Casado.