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Medina Sidonia, la ciudad del agua

Fue la primera ciudad europea en implantar el suministro mínimo vital que garantiza el derecho humano al agua por lo que la ONU la puso como modelo de gestión. Ahora, la localidad vuelve a mirar hacia su agua pública para potenciar sus fuentes y su agua de grifo

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Ricardo Gamaza RicardoGamaza
12 may 2018 / 19:20 h - Actualizado: 12 may 2018 / 20:53 h.
"Ecoperiodismo"
  • El Ayuntamiento de Medina Sidonia se ha sumado a la campaña para incentivar el consumo de agua del grifo en la población. / El Correo
    El Ayuntamiento de Medina Sidonia se ha sumado a la campaña para incentivar el consumo de agua del grifo en la población. / El Correo

Más de 3.000 años contemplan una ciudad en la que quedan vestigios de culturas tartésicas, fenicias, romana y, por supuesto, árabe. Todas ellas culturas que veneraban el agua de una u otra manera, dejando una huella histórica y cultural en Medina Sidonia.

Este pequeño municipio de la provincia de Cádiz, una de las más antiguas ciudades de la Baética del Imperio Romano, dicen que fue fundada por los fenicios procedentes de Sidón, de ahí parte de su nombre. El historiador griego Estrabón ya citaba en sus escritos a esta ciudad que contaba en el siglo I aC con un gran templo dedicado a Hércules. Un pasado que siempre ha estado unido al agua, como atestiguan las galerías que minan la ciudad y que fueron el antiguo alcantarillado desarrollado por el Imperio Romano, o las innumerables fuentes que dotan de agua potable a los vecinos en muchas de las calles y rincones de este pueblo blanco gaditano.

Hasta hace apenas un siglo, las calles de Medina Sidonia recibían las visitas de los aguadores y las aguadoras, un oficio tan tradicional como imprescindible en unos tiempos en los que las casas carecían de grifos que condujeran el agua de una manera más cómoda a las viviendas. «Nosotros hemos tenido una tradición importante de personas que se acercaban a la ciudad el agua de una gran cantidad de fuentes públicas en esos cántaros», explica el alcalde de Medina Sidonia, Manuel Fernando Macías, que explica como ese agua «a su vez, se depositaba en las cantareras que había en los hogares de muchas viviendas de la ciudad». En un paseo por sus empinadas calles todavía se ven muchas de estas cantareras, que forman parte ahora de los elementos ornamentales que recuerdan una vida antigua. «Son un elemento que atestigua esa sensibilidad al trabajo que hacían aguadores y aguadoras que había en esta ciudad hasta principios del siglo XX», asevera su alcalde.

Pero Medina Sidonia, rodeada de ríos y arroyos, con un emplazamiento envidiable, siempre dispuso de agua potable en sus fuentes. Unos lugares a los que acudían y acuden aún sus vecinos y vecinas no sólo para beber o refrescarse, sino para entablar relaciones sociales. Son ágoras en torno al agua: «Estos espacios no han servido exclusivamente para abastecerse de agua o beber, sino que han sido verdaderos lugares de encuentro, en lugares sociales, de la ciudadanía», explica Macías.

Tal vez esa sensibilidad por el agua, el recurso que la ONU declaro como derecho humano en 2010 y que el propio Defensor del Pueblo Andaluz asegura que es una derecho esencial sin el que no pueden garantizarse el resto de derechos, lo que llevó al pleno municipal en 2013 a ser el primero de toda Europa en implantar el suministro mínimo vital, garantizando a las familias tres metros cúbicos de agua. de hecho la Relatoría Especial de Naciones Unidas sobre el derecho humano al aguapuso como ejemplo en un encuentro internacional celebrado en Lisboa en 2014 a esta pequeña localidad como modelo de gestión del agua.

«Nosotros accedimos al gobierno municipal en 2011 y nos encontramos un tejido empresarial público disperso en dos sociedades, que había tenido una gestión deficiente y prácticamente estaba en quiebra», explica Santiago Gutiérrez, concejal de Medio Ambiente de Medina. «La única manera efectiva de intervenir en la economía local para estimular la creación de empleo y para salvaguardar de la crisis nuestros servicios públicos era contando con una empresa pública fuerte y en vez de lanzarnos a la liquidación o privatización de las sociedades públicas, como entonces ocurría en muchos ayuntamientos, optamos por lo contrario», asegura este ambientólogo para explicar la creación de Medina Global, la empresa pública de aguas de este municipio gaditano que es una referencia en toda Europa.

«Hasta no hace mucho tiempo, el debate sobre el mínimo vital era en Andalucía un debate teórico, en el que partidarios y detractores disputaban sobre su oportunidad y eficacia; sin embargo la situación cambió cuando la empresa Medina Global, que abastece al municipio gaditano de Medina Sidonia, adoptó un acuerdo que posibilitó que la población en situación de precariedad económica tuviera derecho a recibir de manera gratuita 100 litros por persona y día», recalcó el Defensor del Pueblo Andaluz en su informe especial sobre los servicios de suministro de agua.

Ahora Medina da una nueva vuelta de tuerca a su apuesta por el agua y ha elaborado su propia botella del agua de Medina Sidonia: un envase de cristal que «viste» con su marca propia un elemento en el que esta ciudad ha creído siempre y del que se ha sentido profundamente orgullosa: su agua pública. Las botellas y decantadores del Agua de Medina ya se han empezado a repartir entre la población y entre las empresas de restauración y hostelería de la ciudad. Se trata de la iniciativa de Progrifo, un proyecto que arrancó en la ciudad de Córdoba dando forma de botella a una idea fraguada por la Asociación Española de Operadores de Agua Pública y Saneamiento (Aeopas), que ha recorrido ya muchas ciudades que han mostrado un apoyo real y efectivo a su agua pública.

La intención de las botellas de agua de Medina es transmitir el valor que tiene el agua de grifo y para ello las botellas y decantadores cuentan con un diseño exclusivo con el lema La fuente de la vida de Medina Sidonia, en referencia a sus habitantes, su pueblo y su esencia. «Plantear un diseño representativo de la idiosincrasia de Medina Sidonia, no era tarea pequeña, debido al inmenso caudal histórico, y humano que posee la población gaditana», explican sus creadores. «Nos basamos en lo más representativo de la población, desde su enorme patrimonio arquitectónico, hasta los magníficos parajes naturales llenos de rutas atractivas para el visitante», aseveran.

El diseño lleva un mensaje muy cercano y emocional para el vecino de Medina, ya que el agua siempre ha acompañado a los asidonenses, en sus paseos y en su contacto con la naturaleza. Las rutas de las fuentes, o de los puentes romanos que actualmente se realizan, no hacen sino afianzar una historia tan unida al agua como a la tradición. Monumentos como la Iglesia de Santa María la Mayor Coronada, su Ayuntamiento o su icónico Arco de la Pastora son monumentos que se han integrado en la imagen de su agua: Un mosaico de emblemas y de iconos de Medina Sidonia, flanqueado por dos rostros satisfechos, que nada tendrían de singular si no fuera por el empeño de sus habitantes en conservar su historia, sus raíces, y por supuesto, de disfrutar de su agua.