Memoria de José Montoto, director de El Correo desde 1934 hasta 1965

Durante su mandato en la Asociación de la Prensa, con Celestino Fernández Ortiz de vicepresidente ejecutivo, se lograron las viviendas de la calle Marqués del Nervión y de Matalascañas

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28 ago 2015 / 23:45 h - Actualizado: 28 ago 2015 / 21:13 h.
"Hemeroteca El Correo"
  • Fraga le condecoró. /El Correo
    Fraga le condecoró. /El Correo
  • Página de El Correo de Andalucía del día 31 de mayo de 1977, donde se informa del fallecimiento de José Montoto y González de la Hoyuela. /El Correo
    Página de El Correo de Andalucía del día 31 de mayo de 1977, donde se informa del fallecimiento de José Montoto y González de la Hoyuela. /El Correo

{José Montoto y González de la Hoyuela (Lora del Río, Sevilla, 15 de febrero de 1889-30 de mayo de 1977), fue el último periodista de costumbres según el canon del siglo XIX, que mantuvo su estilo hasta bien superada la primera mitad del siglo XX y cubrió toda una época del periodismo sevillano como director de El Correo de Andalucía (1934-1965), donde creó la sección Pajaritas de papel.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y en Filosofía y Letras por la de Madrid, archivero por oposición y periodista de vocación. Comenzó a escribir en El Debate de Ángel Herrera, continuó dirigiendo Informaciones de Cádiz y terminó sustituyendo a Jesús Pabón y Suárez de Urbina en la dirección de El Correo de Andalucía en los difíciles años republicanos.

José María Pemán, amigo y admirador de José Montoto, prologó su primer libro donde recopiló una selección de sus pajaritas, afirmando: «La brevedad, la sobriedad, son las calidades de la madurez; las que adquiere la mano adiestrada de años y el pensamiento condensado de experiencias».

En el centenar largo de artículos seleccionados, José Montoto dejó una muestra de su humanismo profundamente cristiano, espejo de su propia vida.

La Virgen de Setefilla fue su guía espiritual, y ejerció de romero durante toda su vida y participó en diversas épocas del quehacer de la Hermandad. También en la capital estuvo vinculado a varias cofradías.

Nació en Lora del Río y fue loreño hasta la muerte, pues cuando sintió la cercanía del último suspiro en la clínica sevillana donde fue llevado con urgencia, pidió a sus hijos que lo llevaran a Lora para morir donde había nacido. En vida fue condecorado con las grandes cruces del Mérito Civil y de Isabel la Católica.

Como presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, y teniendo a Celestino Fernández Ortiz como vicepresidente ejecutivo, logró para los periodistas casas propias y dignas en la calle Marqués del Nervión y en la playa de Matalascañas. Puede afirmarse que durante los mandatos de José Montoto González de la Hoyuela y Celestino Fernández Ortiz, que luego le sucedió en el cargo, la Asociación de la Prensa y la Hoja del Lunes vivieron su época de oro, nunca antes conseguida, en beneficio de la profesión periodística.

SEVILLA 1977

En junio comenzó la demolición del refugio de La Corchuela, símbolo de una época iniciada en noviembre de 1961 con la catástrofe provocada por el arroyo Tamarguillo y que durante más de tres lustros convirtió a Sevilla en la «Ciudad de los Refugios». Cincuenta y tres suburbios infrahumanos y veinticinco refugios de fortuna, dieron un balance de más de ciento cincuenta mil personas damnificadas. Fue el único y más lacerante caso de España, por falta de previsión.

Durante este largo período fue protagonista singular de la situación Gregorio Cabeza Rodríguez, al frente de la Secretaría Municipal de Viviendas y Refugios, síntesis de una labor colectiva oficial sin precedentes. La Administración Central se volcó con la ciudad aportando viviendas sociales y paliando la desatención anterior.

Con el cierre del Hotel Cristina en noviembre, desapareció su popular «Parrilla», lugar de encuentros y bailes de varias generaciones de sevillanos.

El día 19 de febrero, a las dos y media de la tarde, fue izada la bandera de Andalucía en el Ayuntamiento de Sevilla, junto con la bandera nacional y el Pendón de la Ciudad. Antes, por primera vez después del verano de 1936, la bandera de Andalucía se izó en la primavera de 1975 en la Feria de Muestras Iberoamericana de Sevilla, instalada en los Jardines de San Telmo. La colocación de la bandera de Andalucía en el Ayuntamiento fue la culminación de una campaña en favor de los símbolos andaluces iniciada en enero por el diario «ABC» de Sevilla, y secundada en primer lugar por el Instituto San Isidoro y más tarde por el Ateneo.

Las primeras elecciones generales democráticas en cuarenta y un años se celebraron el día 15 de junio con elevada participación en la capital y provincia. En diciembre de 1976, el referéndum del «cambio político» tuvo en Sevilla el apoyo masivo de los ciudadanos, que no secundaron la actitud de las izquierdas que pidieron la abstención para provocar la «ruptura política».

La cofradía de las Aguas se recogió por primera vez en la capilla de la Virgen del Rosario, en la calle Dos de Mayo. La Hermandad de los Javieres abandonó el templo del Sagrado Corazón y se trasladó a la iglesia de Omnium Sanctorum.

Después de haber previsto su derribo, el Ayuntamiento salvó el edificio de la estación ferroviaria de Córdoba, por la presión social. El sevillano Vicente Aleixandre fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.

El día 4 de diciembre se celebró el primer Día de Andalucía con una impresionante manifestación que partió del Prado de San Sebastián y terminó en el Ayuntamiento. La comitiva iba precedida por la bandera personal de Blas Infante, portada por hijos de acreditados andaluces promotores de la autonomía. Desde el año siguiente, el Día de Andalucía fue desnaturalizado por las izquierdas y nunca más alcanzó el significado de su primera celebración.