¡Milagro! Los Legionarios de Cristo multiplican el número de pobres

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05 oct 2021 / 12:44 h - Actualizado: 05 oct 2021 / 12:56 h.
"Opinión","La vida del revés"
  • ¡Milagro! Los Legionarios de Cristo multiplican el número de pobres

Era cuestión de tiempo. Al final, si tiene que haber milagro, hay milagro. Es conmovedor comprobar cómo los Legionarios de Cristo (creada esa institución con vocación de recoger donativos y destinarlos a ayudar a beatos, meapilas y pecadores), efectivamente, han recaudado muchísimo dinero y cómo lo han convertido en un tesoro. En concreto, en su tesoro. No sabemos si el milagro se ha producido al grito ‘a mí la legión’, pero milagro tenemos. Y más pobres de los que deberíamos tener.

En 2010, ya se produjo otro milagro que consistía en ocultar esas cuentas tan espectaculares mientras el fundador, Marcial Maciel, abusaba sexualmente de menores. Para que luego digan que un hombre no es capaz de hacer dos cosas al mismo tiempo. Como se puede comprobar los tentáculos milagrosos son enormes e incontrolables.

Ahora, en los conocidos como ‘Papeles de Pandora’ se puede ver con claridad que la congregación religiosa; ya saben, los Legionarios de Cristo; creó una estructura offshore con 295 millones de dólares en activos. Como todo el mundo sabe esta es una práctica que casa muy bien con el Evangelio y con la moral católica. Invertir con ese dinero en el sector inmobiliario o en el tecnológico es justo lo que Jesucristo pidió desde la cruz.

El gran milagro es que se mantenga en pie la Iglesia católica. Ya sé que dentro del catolicismo se pueden encontrar muchas cosas, que algunas de ellas son valiosas y dignas de admiración y reconocimiento por parte de creyentes, ateos o budistas. Pero son tantos los escándalos que lo bueno parece la anécdota y lo reprochable la constante. Tal vez deberían empezar de nuevo porque en el camino van quedando demasiados cadáveres, escándalos y capítulos grises.

Los Legionarios de Cristo llegaron a parecer, en su momento, una de esas órdenes y congregaciones llamadas a preservar la semilla más pura del catolicismo. Ahora, lo que parece es que todo lo que está arrimado a esa congregación es un asco. Y que si alguien les dio la semilla, estos se la han quedado o se la han gastado invirtiendo en Cabify.

Pero, tranquilos, más milagros llegarán y aquí no habrá pasado nada. Aquí paz y después gloria (qué bien me ha venido este dicho para acabar la columna).