Desde la espadaña

Misiva de un sevillano a Otegi

La película que está usted proyectando es realmente peligrosa y su papel de charolista, lamentable.

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03 dic 2020 / 04:30 h - Actualizado: 03 dic 2020 / 04:30 h.
"Desde la espadaña"
  • Misiva de un sevillano a Otegi

A su atención,

Recuerdo su intervención el 30 de diciembre del 2004 en el Parlamento vasco cuando se iba a votar el Plan Ibarretxe y leyó aquella carta del prófugo Josu Ternera. En aquellas palabras nos dijo que la carta era la de un parlamentario perseguido por los tribunales de justicia, aunque ya se cuidó mucho de no aclarar por qué estaba perseguido Ternera. Ahora, en noviembre del 2020, 26 años después, usted nos dice que llega el momento de empezar todo y no sé si temblar de risa o de miedo por las prebendas que habrá conseguido del presidente del gobierno, ora Sánchez ora Iglesias.

Escuchar sus palabras en el 2018 convocando a los vascos a manifestarse contra la Constitución y a favor de la república vasca me evidencia que desde siempre le han resbalado las críticas y los razonamientos más básicos a su evidente delirio. Y todo por perseguir su objetivo: la liberación de los vascos y la construcción de un Estado socialista porque en el 2020 sigue con la misma matraca para “crecer y alcanzar la república vasca”. Cómico, resulta, sin embargo, como casi 2000 terroristas no opusieron resistencia en su momento cuando fueron detenidos a pesar de las incesantes denuncias de torturas porque sabían que, si se entregaban, disfrutarían de sólidas garantías legales. Ya ve hasta dónde llega la legislación garantista de España, aunque ahora haya conseguido el acercamiento de presos de ETA para “cumplir la legalidad penitenciaria” que es su forma más civilizada de decirle al gobierno español cual es el precio al apoyo de los PGE.

En su negociación con los PGE creo firmemente que no habrá puesto sobre la mesa la opresión al pueblo vasco como así le gusta articular en todas sus intervenciones y, de hecho, llegar a este acuerdo en los PGE sólo puede haberlo conseguido en ausencia de ese salvaje estado de excepción que dice soportar porque lo contrario sería ilógico.

También ha dicho públicamente que apoyará los PGE para conseguir un referéndum de autodeterminación, aunque yo sigo sin verlo porque continuamente nos habla a todos de las leyes fascistas españolas, las cuales, por cierto, son las “responsables” de la libertad de la que goza hoy en día. Entiendo, por tanto, que su negociación en los PGE dentro del marco constitucional español habrá sido un juego de escapismo para esconder su verdadera intención de dinamitar este marco constitucional y agotar hasta la extenuación nuestros métodos garantistas aunque al final tenga el apoyo del expresidente Zapatero (remate usted la faena, maestro) declarando que el apoyo de Bildu a los PGE engrandece la memoria de la democracia (para los que no conocen otra cosa, les diré que hubo un tiempo donde realmente existía el PSOE)

Al hilo de este referéndum de autodeterminación me pregunto sobre el sentido del mismo, es decir, el pueblo vasco no está autodeterminado pues España no le impone nada contra su voluntad. España nunca ha conquistado las vascongadas, y los vascos siempre se han sentido parte de la nación española y han estado presentes en todos sus avatares históricos. Sólo cuando a Sabino Arana se le ocurrió decir que los vascos son una raza superior “la más altiva y noble del mundo” empezó el victimismo.

Permítame informarle que únicamente los ingenuos creen que su problema se solventará con un referéndum porque sólo lo aceptarían en las condiciones que ustedes quieran y con una votación favorable; lo contrario nunca lo reconocerán. De hecho, recuerde como en el 2004 ya se tenía la intención de elaborar un censo vasco que sólo incluyera a sus simpatizantes excluyendo al resto.

Su incursión en este matrimonio forzado Sánchez&Iglesias ha hecho que consiga otra de sus viejas reivindicaciones como es la lengua, materializada en la funesta ley Celaá. Nada que objetar pues siempre ha dicho que la lengua vasca es el euskera constituyendo su implantación absoluta como una prioridad. Conseguir la nulidad del castellano como lengua vehicular en España es el aplastamiento a un derecho fundamental de los españoles y que ha sabido jugar, en forma de prebendas, a un gobierno que se certificó desde hace bastante tiempo como alérgico a la formación, a la inteligencia y al servicio público. Es de suponer que habrá tenido apoyos incondicionales como la Ministra de Defensa la Sra. Robles, premiada por la Fundación Sabino Arana en el año 2000 por sus enormes esfuerzos por comprender la realidad de Euskadi. En definitiva, veo que 26 años después de su intervención en el Parlamento vasco, siguen jugando al secesionismo al que ustedes enmascaran como “su” paz. Dicen que en su firma del pacto de los PGE se puede leer “seremos, aún, más exigentes”. A pesar de todo, le diré que la historia es más larga de lo que cree.

Atte.