Opinión

María Graciani

Nueveando

Nueveando

Nueveando / María Graciani

¡Que es gerundio! lo que implica movimiento, ritmo, ilusión... Y lo digo en el doble sentido del término: en primer lugar porque hace poco que hemos estrenado el mes de Noviembre y en segundo, porque ese estrenar nos abre las puertas de la novedad, de lo nuevo, de lo que está por llegar...

En el calendario romano Noviembre era el noveno mes (del latín «novem» - nueve -) y estaba asociado a la diosa romana Feronia, deidad de la fertilidad y de la abundancia, lo que nos viene a recordar que éste es el momento de sembrar, de dedicar nuestro particular homenaje a la esperanza para hacer de nuestra propia persona un valor en alza. La siembra, ya sea de la tierra o de nuestros propios objetivos, es un acto que demuestra que estamos vivos, que tenemos expectativas, que hacemos planes para seguir evolucionando ¡nunca dejes de sembrar! pues es lo que te ayuda a mejorar. Para ello, cuida la tierra de tus actitudes y acciones diarias y, en la desidia, nunca caigas.

Por otra parte, te contaba que empleo este «nueveando» en el sentido de poner en movimiento lo nuevo, para que cunda de verdad y sea eficaz. Como el viento de Noviembre, haremos bien en refrescar el ambiente con nuestras decisiones y acciones, pues gracias a ese viento se descubren cosas que pasan desapercibidas para el ojo que no está atento; ese viento hace que salga volando el sombrero de la apatía y renovemos nuestra energía; ese viento actúa como agente polinizador esparciendo las semillas de la oportunidad de aquí para allá, asegurando que no queda hueco por sembrar... Ese «VIENTO« nos recuerda que VIvas ENriqueciendo tu talenTO, haciendo hincapié en que cuanto más te muevas, más lejos llegas... ¡Esta sencilla verdad te hará triunfar! Ese «¡muévete!» que va de la mano del VIENTO, es el himno de las mentes inquietas y de los corazones contentos, de aquellos que van más allá del «yo lo intento» porque con su convicción y entrega llegan más lejos que un ejército de megas...

Te lo repito: ¡nueveando! Que algo bueno te está esperando...