Opinión

Nirek Sabal

Nuñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Almeida y Yadira Maestre ¿a Eurovisión?

Nuñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Almeida y Yadira Maestre ¿a Eurovisión?

Nuñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Almeida y Yadira Maestre ¿a Eurovisión? / Nirek Sabal

Soy indio de la India y le parezco raro a casi todo el mundo (en España; en India soy de lo más normal). Me pasa lo que al personaje de «El sexto sentido» (el niño) que, a veces, veía muertos y nadie le creía. No veo espíritus aunque sí veo cosas extrañas (en España) que otros no alcanzan a ver (eso parece por sus reacciones, mejor dicho por su falta de reacción). Y siento miedo, porque puedo estar perdiendo la cabeza, porque he llegado a creer que me hacen luz de gas.

Por ejemplo, he visto a Alberto Nuñez Feijóo, a Rodríguez Almeida y a Isabel Natividad Díaz Ayuso, junto a una telepredicadora sudamericana (de esas que no dejan de decir ‘aleluya’ a mitad de frase aunque hable de macroeconomía) bailando y cantando y celebrando no sé qué cosa. Y debe ser que veo cosas que otros no ven porque si esto lo hubieran visto los arzobispos, obispos, deanes de catedral, arciprestes, sacerdotes, diáconos o novicios, se estarían llevando las manos a la cabeza, estarían escandalizados y gritarían la herejía desde sus púlpitos. Porque esta cosa de la telepredicadora no tiene que ver nada con un cristiano católico romano cualquiera. En eso estamos de acuerdo ¿verdad? Esto para la Conferencia Episcopal no deja de ser una mala caricatura de lo que debe ser. Sin embargo, los tres políticos del PP venga a cantar y a bailar, como si quisieran conseguir una plaza para representar a España en el próximo festival de Eurovisión.

Sea como sea, nadie dice nada en la Conferencia Episcopal, ni en las iglesias; nadie parece ver nada extraño en una señora que toca a sus fieles y les libera del demonio, del mal; que vence a Satanás cada tarde micrófono en mano, sin hacer grandes esfuerzos (si pusiera un poco de interés, esta mujer podría librar del mal al mundo entero en un par de días, pero nada). Los religiosos españoles no ven nada, pero yo si veo cosas extrañas y me preocupo porque puedo terminar viendo muertos. Cosas extrañas y bastante ridículas, por cierto.

La secta de la pastora evangélica, con la que cantaron y bailaron Feijóo, Almeida y Díaz Ayuso, ofrece retiros espirituales en los que promete ‘sanar’ a los homosexuales que acudan. Y pronto traerá a España a una pastora nigeriana que afirma conseguir resultados maravillosos ‘sanando’ a lesbianas y gais (en esto coinciden con algunos obispos españoles; igual por eso no ven nada extraño en el trabajo de Yadira Maestre, la pastora de la secta). No sabemos si traerán a alguien que les arregle a ellos la cabecita (a la telepredicadora y su tribu, digo).

Tal vez, lo que veo son impostores, sinvergüenzas y graves peligros para la sociedad, cosas mucho más habituales de lo que quisiera. Eso y a los que bailan con ellos buscando un puñado de votos como ya hicieron Trump y Bolsonaro en sus países.

Qué cosas.