¿Odiar es trabajar? Las tardes de ‘Salvame’ y las noches de televisión basura

Image
09 nov 2021 / 20:11 h - Actualizado: 09 nov 2021 / 20:24 h.
"Opinión","Televisión"
  • Mediaset
    Mediaset

¿Es lo mismo sentarse en un plató de televisión para decir bobadas que bajar a la mina? Claro que no. Pero es que tampoco se puede asimilar a conducir un camión, atender a los clientes en una tienda de electrodomésticos o asegurar obras de arte. No se puede comparar algo que no es trabajar con algo que sí es un trabajo. Ganar dinero por atacar a otros, por sacar los trapos sucios de otros, por hacer daño de forma gratuita o por insultar, no es trabajar.

Resulta indignante que paguen por arrasar las vidas ajenas; resulta un insulto a la inteligencia que alguien pueda ganarse el sueldo haciendo del odio o del rencor una forma de vida; es una vergüenza que alguien se haga millonario a base de hurgar en las heridas de otros. ¿Qué sentido tiene que un sujeto se dedique a insultar a otro en directo o que un tipo pueda pisotear la dignidad de cualquier otra persona?

La televisión basura se ha convertido en un nido de víboras, en una jaula llena de animales peligrosos incapaces de empatizar con nadie si al final del camino hay un botín con el que poder seguir llevando una vida tan desordenada como vacía. Porque alguien que se dedica a hablar de otros (mal) ha de estar vacío necesariamente. Algunos programas de televisión (basura) representan lo peor de lo que somos, representan la zafiedad, el lado oscuro de las personas, el dinero convertido en ídolo único, el elitismo de los mediocres que se han hecho con los mandos de una nave repleta de estupidez que sirve para seguir adelante...

Los programas basura que infestan las parrillas diarias se llenan de seres estúpidos que no aportan nada, absolutamente nada, a la sociedad. Una modelo que ha ganado un concurso y que debe tener la inteligencia de un mosquito, un tipo italiano que ligó con una participante y que lleva explotando el rollo un siglo, una mujer que fue infiel a su novio en un programa en el que la cosa es ser fiel... La televisión basura es el estercolero de lo intelectual, es el vertedero al que van a parar las peores intenciones y los peores deseos de las personas.

Es impresionante y muy doloroso saber que los mediocres hacen caja con estas cosas. Es una pena, sí.