¿Otro modo de estar a la moda?

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22 nov 2022 / 12:59 h - Actualizado: 22 nov 2022 / 13:01 h.
"Ciudadanos","Producción","Moda"
  • ¿Otro modo de estar a la moda?

En la sociedad actual cada vez más nos condiciona el “fast”. Compramos con clic, recibimos los pedidos en menos de veinticuatro horas, comemos de prisa (a menudo comida con poco valor nutricional), en los fast-food nos movemos a toda velocidad. Nacemos, crecemos, consumimos. Nos estamos acostumbrando a comprar constantemente, a velocidad irrefrenable, y sin pensarlo dos veces. Nos movemos por la vida como consumidores, antes que como individuos o ciudadanos. Compramos mucho, pagamos a lo mejor poco, pero no terminamos nunca de estar satisfechos con lo que poseemos. No dejamos de pensar en las próximas rebajas para comprar algo nuevo que tendrá un destino probablemente breve o brevísimo. ¿Cuánto nos durará esa camiseta?, ¿medio verano?, ¿o quizás la habremos eliminado antes del próximo? La meteremos varias veces y cuando ya no estará de moda, llegará otra moda, la abandonaremos en un cajón o terminará en la basura porque consideramos nulo su valor, casi el mismo del precio al que la hemos pagado.

A este vals del desperdicio “fast” hay que añadirle la escasa calidad de los materiales empleados para la fabricación y el impacto ambiental de la producción de la ropa “usa y tira”

Un mundo de contradicciones en lo que vivimos, que ve difundirse explotación e insostenibilidad en la manufactura textil en países como India, Bangladesh, China o Camboya. En estos países la mano de obra es barata y el precio lo pagan los trabajadores mas débiles, poco representados y a veces explotados.

Tendremos que preguntarnos: ¿tenemos necesidad de verdad de catorce t-shirt colgadas en los armarios o metidas en los cajones o comprar otro par de zapatos cuando tenemos en los zapateros de nuestras casas siete pares en buen estado?

La realidad es que cuando compramos un producto de fast fashion” a bajo coste, probamos una gran satisfacción psicológica temporal. Después de un tiempo nos acostumbramos a lo que tenemos y deseamos algo nuevo, perseguimos una efímera y lábil sensación de placer que depende no del producto sino de la experiencia de consumo.

Esta es la lógica de la sociedad consumista en la que vivimos. Nos han ido educando así y nos hemos adaptado. Razonamos poco antes de comprar.

El ODS 12 de la Agenda 2030 pretende cambiar el modelo actual de producción y consumo para conseguir una gestión eficiente de los recursos naturales, poniendo en marcha procesos para evitar la pérdida de alimentos, un uso ecológico de los productos químicos y disminuir la generación de desechos.

También a la moda habría que aplicarlo, una llamada de atención a productores y consumidores.