Partidos por la mitad

Image
15 may 2017 / 21:25 h - Actualizado: 16 may 2017 / 19:00 h.
"Laboratorio ciudadano"

Así estamos casi todos: personas, países, sociedades y, por supuesto, los partidos. Macron y su nuevo partido apuntan una nueva división entre progresistas y conservadores de izquierdas y conservadores y progresistas de derechas. El alivio que hemos sentido con el frenazo a la extrema derecha en Francia, no debe hacernos olvidar que no está todo superado, que va a resultar difícil aglutinar a los progresistas de derecha e izquierda, reunir lo mejor de la derecha y la izquierda en un solo partido.

El alma y el corazón de los pueblos también están partidos y si dudan, pregunten a vascos y catalanes. Lo malo de todo esto es que los que ganan las elecciones, como ha ocurrido en Reino Unido y en los Estados Unidos de América, repartidos a su vez entre el interior y la periferia, es que no quieren compartir el pastel con la otra mitad.

Tal y como está el panorama más que de grandes coaliciones habría que hablar de gobiernos de concentración, de direcciones de partidos que integren a ganadores y perdedores, porque de lo contrario perderíamos todos.

Los creyentes también dividen sus sentimientos religiosos entre el integrismo y el aperturismo y los ejemplos los tenemos en los cinco continentes y en todas las grandes religiones. Por eso semanas atrás planteaba la necesidad de una gran alianza de religiones por la paz y contra la violencia.

No es fácil encontrar el camino del diálogo y el consenso, la ruta para integrar la diversidad tiene demasiadas curvas y muchas de ellas, peligrosas en exceso. Tendremos que hablar más con los de la otra mitad en todos los ámbitos, esquivar el algoritmo de las plataformas y redes digitales que refuerzan nuestros gustos y opiniones, evitando nuestra exposición a las ideas que nos son ajenas.

Tendremos que acotar, delimitar nuestras horas de atención a las redes para no dejarnos llevar por la irritación y la susceptibilidad, por la indignación ante los millones de bulos y mentiras que circulan digitalmente para nublarnos el sano juicio.