En las Islas Baleares ya no hay médicos suficientes para cubrir las plazas en la sanidad pública. La razón es que aquellas autoridades autonómicas obligan a que los médicos sepan hablar y escribir catalán. O sea, son más papistas que el Papa. Exigen más que los catalanes en Cataluña, donde la obligación está apoyada e incentivos económicos y sociales que discriminan a los médicos que hablan castellano y cualquier otro idioma oficial en Europa.
De seguir así llegará el momento en que también en Cataluña se queden sin médicos en la sanidad pública. O sea, ya me dirán ustedes el futuro que les espera a los catalanes y los baleares. Porque el sistema no se limita al ejercicio de la medicina, sino que se extiende a la totalidad de las profesiones.
El empecinamiento en imponer el idioma catalán y la prohibición de hecho de usar el castellano, idioma que usan más de quinientos millones de personas en el mundo, llevará a los catalanes a no poderse entender con nadie, salvo que hablen, además del catalán, cualquier otro idioma que no sea el castellano.
Bueno, pues que sigan así y ya veremos en qué queda el invento lingüístico catalán.
Pero mientras sucede esto en Cataluña y Baleares, resulta que la Generalitat catalana se lleva 71.730.000.000 del resto de España. Esa es la suma de las ayudas generosas del Gobierno de Madrid? ¿Y Andalucía, qué ayuda recibe por el mismo concepto? Pues recibe 38.456.000.000... Y encima, Cataluña tiene 7.522.590 habitantes frente a los 8.388.107 de Andalucía. ¡Pues viva el separatismo! ~