Tipos de inversores (I)

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20 jul 2018 / 21:53 h - Actualizado: 20 jul 2018 / 21:55 h.
"Bolsa"

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El perfil de un inversor se clasifica según su aversión al riesgo, sus objetivos y sus plazos de inversión. En base a lo expuesto, los inversores se dividen en conservadores, moderados y agresivos.

Los conservadores, de manera general, suelen ser inversores de largo plazo que no desean asumir riesgos que supongan perder más de un 10 por ciento de su capital. No suelen dirigir sus inversiones hacia productos de riesgo ni hacia los mercados emergentes y, consecuentemente, no buscan conseguir grandes rentabilidades para su capital, tan solo, la gran mayoría, obtener una rentabilidad igual o algo mayor a la inflación anual. Dentro de la categoría de los inversores con perfil conservador, se pueden distinguir hasta tres subclases, a saber, los inversores conservadores con tolerancia cero al riesgo, los conservadores con poca tolerancia al riesgo y, por último, los conservadores con alguna tolerancia al riesgo.

Cuando nos referimos a los conservadores con tolerancia cero al riesgo estamos hablando de un inversor que huye incluso de riesgos que puedan hacer peligrar ínfimamente su capital y por esta circunstancia el único sitio donde va a invertir su patrimonio será en un depósito bancario a plazo fijo, en algún fondo de inversión monetarizado o de renta fija o adquiriendo Letras del Tesoro. Estamos ante un inversor de largo plazo y, es evidente, que su objetivo es conservar intacto su capital por encima de la búsqueda de rentabilidad para el mismo. De hecho, hoy en día el tipo de productos financieros a los que se dirige este inversor tienen, en muchos casos, rentabilidades negativas. Este hecho, unido al efecto depreciativo de la inflación, puede repercutir negativamente en el valor constante del patrimonio de este tipo de inversores. Por otro lado, se encuentran los inversores conservadores con poca tolerancia al riesgo. Estos suelen repartir sus inversiones colocando la mayor parte de su capital en renta fija y, tan solo, una ínfima parte en renta variable.