La Gazapera

Torres Macarena no se arruga

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
02 ene 2021 / 09:41 h - Actualizado: 02 ene 2021 / 09:45 h.
"La Gazapera"
  • Entrada principal de la Peña. / Andalucía.org
    Entrada principal de la Peña. / Andalucía.org

Algún día los flamencos tendrían que rendirle un gran homenaje a la Peña Flamenca Torres Macarena, de Sevilla, por llevar tantas décadas luchando por este arte tan sevillano. Aquellos aficionados que comenzaron a reunirse en un local de la calle Torres, que luego se hicieron con una casa muy macarena en la calle Torrijiano, donde están desde los setenta, siguen ocupándose de un arte del que viven muchas personas en nuestra ciudad y fuera de ella. Con motivo de la pandemia la mayoría de las peñas flamencas andaluzas pararon sus actividades, pero Torres Macarena no ha cerrado y sigue dando trabajo a los artistas más modestos, que son los que de verdad lo están pasando mal.

Con todas las medidas de seguridad y alguna más, el castizo local, una típica casa macarena con patio y limonero, recibe cada semana a un grupo reducido de aficionados para disfrutar del flamenco en su salsa, sin bambalinas, ni trampa ni cartón. Y no solo para disfrutar de la música -del cante, el baile y el toque-, sino de la palabra, porque en esta ensolerada peña se organizan semanas culturales, jornadas de estudio y tertulias desde sus inicios, lo que es un valor añadido. Recuerdo cuando en 1991 se ocuparon de conmemorar el centenario del nacimiento de Manuel Vallejo, el gran cantaor sevillano, con una exposición, charlas, recitales y publicaciones. En aquella época el presidente era Manuel Centeno Fernández, uno de los fundadores y de los mejores aficionados que ha dado la ciudad de Sevilla. Vallejista insobornable, se dejó la vida en esta peña.

Desde hace unos años la labor de esta entidad cultural se ha centrado en la promoción de jóvenes valores de las tres disciplinas del flamenco. No hay un artista de entre veinte y treinta años que no haya pasado por ella y que no se haya llevado el aplauso de sus socios. Esta es una labor que debería tener un reconocimiento por parte de las instituciones públicas y privadas, en una ciudad, Sevilla, que se está quedando sin referencias. Si dentro de unos años va a tener nuestra ciudad, de nuevo, un plantel de grandes artistas, será en gran parte por el trabajo de Torres Macarena. Que ya lo hacía en los setenta, cuando apoyaban a José el de la Tomasa, Antonio Suárez, El Chozas, Antonio Chacón, El Cabrero o Rufo de Santiponce.

Este domingo tendré el honor de dar una pequeña charla en esta peña macarena sobre los asesores flamencos de las instituciones públicas andaluzas, con posterior coloquio y las actuaciones de la cantaora Angelita Fernández y el toque de Manuel Brenes El Chino. Será a partir de las 15. 30 horas, una vez que los asistentes hayan almorzado o tapeado. Para los que no lo sepan, Torres Macarena está en el número 29 de la calle Torrijiano.