Las elecciones no siempre hacen justicia. A lo mejor no están para eso. Respecto a las elecciones a la alcaldía de Sevilla, es una tremenda injusticia que Pilar Távora se haya quedado fuera después de haber hecho tan buena campaña y haberle dado voz a los ciudadanos más desfavorecidos. Tremendo palo. Hay que tener mucha raza para querer seguir en ese tajo. En el caso de IU, ahora a nivel nacional, tampoco es justo el castigo porque en esta coalición está la izquierda española y ha hecho una gran labor social en ciudades y pueblos. Pero los errores se pagan. No se puede pactar con corruptos y coquetear con la derecha para joder a tu rival político. Ahora intentarán buscar consuelo en Podemos pero es un poco tarde para eso. Además, se tendrían que poner en la cola. Detrás de los socialistas, por favor. Es mucho mejor la muerte digna. He leído muchos análisis sobre estas elecciones, de politólogos de enorme solvencia, pero pocos han señalado el desastre que se avecina. El bipartidismo corrupto no está muerto, solo mal herido. Cuidado con el enfermo que todavía puede hacer falta.