Un buen fin

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11 jul 2017 / 23:35 h - Actualizado: 11 jul 2017 / 23:36 h.

Somos muchos los millones de españoles que marcamos la famosa equis a favor de la Iglesia española en la declaración de la renta. Seguramente, con el convencimiento de que la cantidad que llegue a la Conferencia Episcopal será destinada a un buen fin.

Lejos de teologías o de convencimientos religiosos, los datos que Cáritas ofrece cada año, por ejemplo, invitan a que ese dinero que un contribuyente cualquiera desea enviar para un fin concreto, se destine a la Iglesia. Es cierto que parte de esa cantidad se destina al mantenimiento de inmuebles o cualquier otra necesidad eclesial, tan cierto como que cuidar del patrimonio artístico en manos de la Iglesia forma parte de nuestra cultura y necesitamos mimarlo. Marcar con una equis la casilla correspondiente a favor de la Iglesia Católica en la declaración de la renta es una decisión voluntaria que no afecta al resultado final de esa declaración y permite, entre otras cosas, prestar una ayuda esencial a familias y personas necesitadas en claro riesgo de exclusión social. No se me ocurre nada más cristiano ni más humano.