Victoria Camps

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16 jun 2019 / 07:53 h - Actualizado: 16 jun 2019 / 10:30 h.
  • Victoria Camps

En su toma de posesión como miembro permanente del Consejo de Estado, Victoria Camps apeló a la “prudencia y la razonabilidad como principales virtudes de un servidor público" Y añadió: "ser razonable en política no es una quimera, sino una posibilidad real". Seguro que ninguno de nuestros políticos estarían en desacuerdo con estas manifestaciones, es más, posiblemente dirían que constituyen su norma de actuación. Pero no es esa la percepción que tenemos los ciudadanos, a la vista de los enfrentamientos y descalificaciones que se siguen haciendo. Parece como si quisieran darnos un susto todos los días. Y dice Victoria: "La tolerancia mutua y la contención ... tienen una función tranquilizante y moderada porque, cuando se posee y practica, no solo se aplica en la relación con el adversario, sino con uno mismo".

La confrontación política tras las elecciones, está dejando una sensación de angustia en la ciudadanía que espera con avidez, lejos ya de las campañas, que los políticos lleguen a acuerdos y las instituciones trabajen ordenadamente. Hay que decirles que lo están haciendo mal y que, descaradamente, ponen sus propios intereses y los de su partido por encima del común

El órgano consultivo se enriquece con la incorporación de V. Camps por su mesura, equilibrio y sabiduría. Su sentido de la ética aplicada podrá observarse en sus dictámenes, en las áreas de Educación y Formación Profesional; en las de Cultura y el Deporte y en las de Ciencia, Innovación y Universidades, que precisamente se corresponden con algunas de las que precisan grandes acuerdos en las reformas que nuestro sistema político tiene pendientes. Si se consiguen, estaríamos casi alcanzando la meta de su último libro "La búsqueda de la felicidad".