Opinión

El Correo

El precio de ser presidente del Gobierno

El precio de ser presidente del Gobierno

El precio de ser presidente del Gobierno / El Correo

El PSOE de Pedro Sánchez vuelve a dar un paso en falso y el revuelo político se acelera. No parece que exista día que no se viva un sobresalto en algún rincón del ámbito político gracias al incumplimiento de la palabra de un líder socialista que parece no tener fin en su insistencia en decir una cosa para, más tarde, hacer otra.

Desde el PSOE se ha dicho por activa y por pasiva que no se iba a favorecer por su parte un gobierno de EH Bildu fuera del tipo que fuera. El acuerdo del PSOE navarro (PSN) con EH Bildu, apoyado por Geroa Bai y Podemos, para que la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola (Unión del Pueblo Navarro), tenga que abandonar su puesto y sea sustituirla por el candidato abertzale, Joseba Asiron, es un movimiento contrario a lo que se dijo en el PSOE y, sobre todo, la constatación de que el acuerdo entre PSOE y EH Bildu es mucho más amplio que el que se anunció para hacer posible la investidura de Pedro Sánchez. Nunca antes EH Bildu había gobernado con apoyo socialista.

Si bien es cierto que en el pacto firmado por ambos partidos se encuentra el compromiso de cumplir la Ley Foral de símbolos de Navarra, aprobada por el PSN y UPN, lo que supone dejar fuera la ikurriña y enfatizar en lo que es y representa la Comunidad Foral; si bien es cierto que en el pacto se incluye un compromiso de respeto a las víctimas de ETA y un intento de evitar situaciones indeseables para esas víctimas; también lo es que Joseba Asiron ha sido señalado y repudiado por terrorismo y que EH Bildu aún no ha reconocido de forma tajante que ETA fue una banda criminal y asesina.

Con los terroristas y con los que apoyaron y siguen haciéndolo a la banda criminal ETA no se puede pactar y sólo, hasta ahora, Pedro Sánchez ha sido capaz de llegar tan lejos buscando una permanencia en La Moncloa que ya sabemos el precio que ha tenido por esta parte del tablero de juego político.