Lo que se ve y no se ve en la alfombra ‘fucsia’ de los Goya

Hay pequeños detalles que se ven y no se ven en pantalla, pero que destacan en una noche en la que las curiosidades son también la salsa que da sabor y color a la ceremonia de entrega de los premios Goya.

1. El vestido escultura de la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo ha tardado en confeccionarse tres meses y está realizado con crines, formando flores pintadas a mano en el interior y exterior.

2. La cantante Niña Pastori ha interpretado junto a María José Llergo e India Martínez «Se acabó», canción que popularizó María Jiménez.

Como homenaje a la cantante sevillana, que falleció en septiembre de 2023, Niña Pastori ha lucido a su llegada a la alfombra unos pendientes de turquesas y durante interpretación otros de corales, las dos piedras favoritas de María Jiménez.

3. El artista Aldo Comas lucía una americana de Juan Avellaneda, que ha pintado personalmente con tonos intensos.

4. La actriz Malena Costa ha aparecido luciendo unas deportivas blancas con un vestido de gala amarillo de Pedro del Hierro. «Quería venir cómoda», ha comentado en la antesala al escenario, y ha confirmado que no es supersticiosa en alusión al tono de su vestido.

El dramaturgo Molière falleció en un escenario mientras vestía de amarillo, una razón por la que es un color considerado de mala suerte entre los artistas.

5. No se ha visto la emoción y los nervios de Ernesto Alterio al entrar en la gala y pensar que su hermana Malena Alterio podía ganar el Goya a mejor actriz por su interpretación en «Que nadie duerma».

6. La directora Isabel Coixet, Aitana Sánchez Gijón, Marisa Paredes y Gracia Olayo han sido algunas de las actrices que han llevado en su mano un paipai que la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, CIMA, ha repartido con el lema #Seacabó para concienciar a todos los profesionales del sector de las situaciones de abuso de poder y violencia sexual que sufren las víctimas.

7. No ha sido la única reivindicación sobre la alfombra, esta vez fucsia, de los Goya. La actriz Alba Flores llevaba prendida a su vestido una chapa en la que se podía leer «Gaza. Stop comercio de armas. Alto el fuego ya» para apoyar a Palestina, aunque no era la única en esa reivindicación.