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Como cada martes, los usuarios del centro se movilizaron ayer. / El Correo
Ni reunirse, ni jugar al bingo –«a cinco céntimos el cartón»– ni tampoco bailar, uno de los ejercicios más sanos y divertidos para estos abuelos. Ninguna de estas actividades pueden practicar durante los fines de semana y las tardes de verano los usuarios del Centro de Participación Activa del Cerro del Águila, dependiente de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.
La falta de personal está impidiendo el normal funcionamiento de un centro con más de 7.000 usuarios y que en la actualidad sólo cuenta con una plantilla de dos conserjes, eliminando de este modo una opción segura de ocio para los ancianos del Cerro del Águila y Amate.
«Desde mediados de julio el centro no abre sus puertas los fines de semana ni las tardes, por lo que no hemos podido tener baile», se lamenta Antonio Ramírez, usuario de estas instalaciones y miembro de la junta de gobierno de la asociación. «La verdad es que se trata de una maravilla de centro, espacioso, moderno, bonito, pero desde el momento en que lo cierran los fines de semana se convierte en una cosa inútil», a diferencia de otros centros de actividades que sí cuentan con personal suficiente para cubrir el horario completo en verano.
Este martes, como todos los de agosto, los mayores se han concentrado de 9.00 a 11.00 horas ante las puertas del centro para reivindicar una solución. «Nos dicen que no hay dinero, yo creo más bien que lo que no hay es voluntaed política de arreglar esta situación». «Para colmo –señala Antonio Ramírez– nos dicen como excusa que los ancianos no debemos estar en la calle a las cino de la tarde debido al calor. Pero eso sería problema nuestro».
Para el 13 de septiembre se ha convocado una manifestación que concluirá ante la sede de la Consejería en la avenida de Hytasa.